Pese a las amenazas de Estados Unidos, sanciones, bloqueos y peticiones a otros países a que se sumen a su agresión permanente contra Venezuela, este jueves 57 países ratificaron el reconocimiento a la soberanía venezolana, en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Naciones como China, Rusia, Bolivia, Palestina, Siria y Sudáfrica, suscribieron una declaración durante el 36° período de sesiones, en la que reiteran que «es al pueblo venezolano al que compete exclusivamente determinar su futuro sin injerencias externas».
A continuación, el texto íntegro de la declaración:
Reconocemos el imperativo de todos los estados de reconocer la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela de conformidad con el principio universal de no interferencia en los asuntos internos establecido en la Carta de Naciones Unidas.
Consideramos que es al pueblo venezolano al que compete exclusivamente determinar su futuro sin injerencias externas, en este sentido, se debe respetar su voluntad expresada en los términos pautados en su constitución nacional.
Reconocemos el derecho soberano que tienen los países de organizar procesos electorales incluyendo la elección de asambleas constituyentes en base a sus normas legales y constituciones nacionales.
Hacemos votos para que el proceso constituyente que se desarrolla en Venezuela promueva la convocatoria a diálogo inclusivo mediante un reconocimiento político mutuo, la unidad nacional, la reconciliación, la cooperación entre los poderes públicos como garantía del plano funcionamiento del Estado democrático.
Reiteramos el apoyo al Gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela en su compromiso por preservar la paz y mantener la institucionalidad democrática en el país así como su determinación de garantizar la plena observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela.
Respaldamos la reiterada convocatoria del Presidente Nicolás Maduro Moros al diálogo político entre los sectores que hacen vida en Venezuela para preservar la paz y garantizar la estabilidad de las instituciones democráticas.
Consideramos que la comunidad internacional debe fomentar las capacidades y proporcionar la cooperación y ayuda técnica que el país necesite para tratar el desafío de los derechos humanos.
Rechazamos, en los términos más categóricos, las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra el pueblo venezolano desde el exterior que constituye una clara violación del derecho internacional de los derechos humanos y una inaceptable aplicación intervencionista que tiene como único objetivo afectar de manera directa al pueblo y Gobierno Bolivariano de Venezuela para conseguir con ello un cambio de gobierno.
Rechazamos, asimismo, las sanciones foráneas, unilaterales e ilegales impuestas contra ciudadanos venezolanos incluido el presidente constitucional
Valoramos las declaraciones emitidas por el relator especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales sobre el disfrute de los derechos humanos y del experto independiente sobre la promoción de un orden nacional democrático y equitativo quienes expresaron que las sanciones no son respuesta a la situación de Venezuela, que imponer medidas coercitivas unilaterales sólo agrava la situación.
JS