El Gobierno español aprobó en Consejo de Ministros Extraordinario el ingreso mínimo vital con el argumento de que se reducirá en un 80% la pobreza extrema en el país europeo. El ingreso mínimo será de 461,5 euros mensuales para los hogares compuestos por una sola persona y el máximo alcanzará unos mil euros, que recibirán familias más numerosas y con niños a cargo.
Según lo anunciado este viernes por el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, 850.000 hogares recibirán la ayuda y se creará un suelo de ingresos en todo el territorio nacional. Se estima que esta prestación llegue a 2,3 millones de personas, de las que un 30% son menores y casi el 90% están encabezados por una mujer.
El Estado garantizará unos mínimos de renta de manera mensual, en 12 pagas, según el tipo de hogar, para el que se ha tenido en cuenta un total de 14 familias diferentes.
La Seguridad Social complementará los ingresos de la familia, hasta llegar a determinados umbrales que considera que son los mínimos para vivir según la tipología de hogar y según la región de España.
El costo de la medida es de unos 3.000 millones de euros anuales. Iglesias ha destacado la medida no solo como una herramienta de «justicia social», sino también de efectividad económica.
¿Exclusión?
Para acceder a la prestación, se deberá acreditar la situación de vulnerabilidad y llevar al menos un año residiendo de forma legal en España, lo que deja por fuera a los migrantes en situación irregular.
Además se contemplan algunas excepciones como en el caso de los solicitantes de protección internacional, las víctimas de trata de seres humanos, a partir de la expedición de la autorización de residencia provisional o las mujeres extranjeras víctimas de violencia de género, aunque se encuentren en situación irregular no tendrán el beneficio.
En caso de que el solicitante de la prestación esté emancipado, su edad mínima deberá ser de 23 años, las personas con un menor a cargo deben llegar al menos un año residiendo en España, el límite de edad para percibirla serán los 65 años.
El ingreso mínimo vital será el suelo de ingresos y se compatibilizará con las ayudas autonómicas existentes. En el caso de Euskadi y Navarra, estas Comunidades gestionarán una parte de la prestación estatal a través de un convenio especial, que el Gobierno ha justificado por su estatus foral particular.
NB/VTactual
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