La Roma de Nerón ardió durante cinco días, la Amazonía de Jair Bolsonaro ha superado aquella tragedia con creces y ya arriba a su octavo mes de destrucción.
Sin embargo, el incendio -que ha afectado cuatro estados de Brasil y la triple frontera que comparte el país con Bolivia y Paraguay- no tomó importancia para los medios sino hasta este martes, sobre todo por imágenes falsas difundidas por algunas empresas de comunicación como La Nación de Argentina y El Comercio de Ecuador, así como usuarios de redes sociales.

Aunque lo preocupante es que hasta el momento el Gobierno de Brasil, cuyo país sigue siendo el más afectado por el siniestro, no ha tomado acciones contundentes para controlar los incendios, este jueves grandes empresas mediáticas abrieron sus portales con una crítica a la difusión de las llamadas “fake news”, lo que en cierta forma minimiza la gravedad de lo que ocurre en el Amazonas.
Mientras tanto, los análisis sobre la responsabilidad del presidente Jair Bolsonaro en la tragedia continúan ganando terreno y ubican su política de expansión de la frontera agrícola como la principal causante de esta serie de incendios que bien pudieron ser causados por la mano del hombre o por una disminución de la humedad en el terreno gracias a la deforestación.

De acuerdo con el científico brasileño Carlos Nobre, que Bolsonaro haya alentado a los madereros y agricultores a practicar la deforestación de la zona es lo que podría explicar este tipo de incendios tan voraces cuyo humo ya ha tocado algunas zonas de Perú.
“Por años estuvo prohibido hacer fuego, pero desafortunadamente la mayoría de los granjeros y ganaderos no cumplieron con esas medidas legales. Los multaban, pero eso no funcionaba. Ahora, con el apoyo de Bolsonaro, existe una cultura agrícola en la Amazonía que utiliza el fuego de manera extensa e intensiva”, señaló el experto.
Nobre recordó en sus declaraciones que a diario el presidente brasileño ha declarado en medios que la agricultura es un sector económico poderoso para Brasil y que la frontera agrícola debe expandirse.
Y este es el resultado de una errada concepción de bienestar que favorece los ingresos económicos de un Estado por encima del bienestar de toda la humanidad.

Por su parte, otros Estados como Bolivia han comenzado a movilizar fuerzas humanas y recursos, creando un gabinete ambiental y contratando un avión Boeing 747 para combatir el fuego desde el aire.
ARG