Voceros de los indios del Xingú, una de las áreas de la Amazonía brasileña más afectadas por la deforestación, denunciaron este sábado que los madereros apoyados por el gobierno de Jair Bolsonaro devastan reservas ambientales y territorios indígenas, «pasando por encima de nosotros».
El cacique Wanggot, líder de la aldea Yuru, una de las comunidades de la etnia Arara en el llamado Medio Xingú, invitó a la prensa a visitar la reserva de los Arara para que verifique sus denuncias sobre las invasiones de madereros y pescadores a las reservas y los ayuden a «hacer Justicia».
Wanggot señaló, además: «Somos muy débiles y nuestra tierra es pequeña, no podemos perderla ni compartirla con garimpeiros (como propone el presidente Jair Bolsonaro). Estamos con miedo porque, si la perdemos, ¿cómo vamos a sustentar a nuestras familias?».
Miles de denuncias comprobadas
Su denuncia coincide con la de los 5 mil indios de nueve étnias y 26 poblados que habitan próximos a las ciudades de Altamira y Sao Félix y, además, con la divulgación de un informe de la ONG Instituto Socio Ambiental (ISA), este viernes, según el cual en la cuenca del Xingú resultaron talados 533 árboles a cada minuto en los dos últimos meses.
El estudio, con base en imágenes del satélite Sentinel-1, denunció que entre mayo y junio resultaron devastadas 39 mil hectáreas de selvas en la cuenca del río Xingú, uno de los principales afluentes del río Amazonas en un área destruida que equivale a la ciudad brasileña de Belo Horizonte.
Responsabilidad de Bolsonaro
Para los investigadores del ISA, el actual aumento de la deforestación en Xingú es consecuencia de la llegada a la Presidencia del ultraderechista Jair Bolsonaro, que flexibilizó la política de combate a crímenes ambientales y cuyas polémicas declaraciones le han dado coraje a agricultores y garimpeiros interesados en avanzar en la Amazonía.
Bolsonaro destituyó este viernes a Ricardo Galvao del cargo de director del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), órgano responsable por monitorizar y divulgar los datos sobre deforestación en la Amazonía, tras acusarlo de perjudicar la imagen del país por divulgar “informaciones falsas” sobre la destrucción de la Amazonía.
FF