Estuvo 12 años junto al líder fundador de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, ocupó cargos estratégicos durante toda su carrera como militar y aún así decidió vender su honor por un buen puñado de verdes.
Se trata de Manuel Ricardo Cristopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) señalado como el responsable directo de la fuga de los opositores Leopoldo López e Iván Simonovis, que ahora hace lobby en EE. UU. contra Venezuela.
De acuerdo con las evidencias, Cristopher Figuera, habría recibido cientos de miles de dólares por ejecutar el plan desestabilizador que tuvo su clímax la madrugada del 30 de abril y que esperaban continuar luego de la evasión de Simonovis, con la fuga de Raúl Isaías Baduel, imputado por apropiación indebida de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares durante su gestión como ministro de Defensa.
Esas mismas indagaciones, determinaron que las reuniones preparatorias para el alzamiento del 30 de abril fueron realizadas en el Sebin y que en ellas participaron varios de los políticos venezolanos detenidos en esas instalaciones.
Javier Ignacio Mayorca, periodista y consultor en temas de seguridad, dijo a BBC Mundo el pasado mes de mayo que según testimonios recopilados “el propio Christopher Figuera habría sacado a Leopoldo López de su vivienda en la madrugada del 30 de abril”.
El exfuncionario abandonó ese mismo día Venezuela hasta que finalmente pudo llegar, casi dos meses después a EE. UU., en donde fue felicitado y recibido con los brazos abiertos, para que aportara información confidencial sobre las actuaciones del Gobierno venezolano.
Aunque lo que difunden los medios son las versiones aportadas por Cristopher Figuera sobre una supuesta aplicación de métodos de tortura en el Sebin, lo cierto es que su figura es importante para la gestión estadounidense por todo el conocimiento que adquirió el exmilitar venezolano en los cargos de confianza en los que se desempeñó.
ARG