La Iglesia Católica en Argentina atraviesa un polémico proceso protagonizado por dos de sus miembros, quienes se encuentran acusados de abusar sexualmente de unos veinte menores de edad con discapacidad auditiva del Instituto Próvolo, ubicado en la provincia de Mendoza.
Los curas Nicola Corradi (italiano, de 83 años), Horacio Corbacho (argentino, de 59) y un jardinero de nombre Armando Gómez (49) enfrentan cargos de abuso sexual, corrupción de menores y malos tratos por lo que pueden ser condenados a penas de hasta 50 años de prisión.
En el juicio que se les seguirá por al menos dos meses, se escucharán los testimonios de 13 víctimas, de las cuales algunas sufrieron abusos entre los cuatro y los 17 años de edad.

El monaguillo José Bordón, miembro también del equipo eclesiástico que trabajaba en el mencionado instituto, se declaró culpable de abusos sexuales a cinco víctimas y fue condenado a 10 años de cárcel en un juicio realizado en el 2018.
El Instituto Próvolo, que se encuentra a unos mil km al oeste de Buenos Aires, fue cerrado en 2016 después de que estallaron las primeras denuncias en la justicia por abusos cometidos entre 2004 y 2016. Las denuncias de abusos en Argentina forman parte de una serie de casos descubiertos en los últimos años, en los que los victimarios han sido clérigos de distinto rango que han cometido delitos de tipo sexual en al menos 10 países, seis de ellos latinoamericanos.
ARG