Una serie de reacciones generó el hecho de que Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de Venezuela, mencionara un llamado al diálogo o hablara de su posibilidad, durante una alocución realizada frente a decenas de sus simpatizantes en una zona de Caracas, tras una actividad política.

Desde ese momento, algunos tuiteros, chavistas y opositores, han comenzado a analizar las palabras del líder de la derecha venezolana, los primeros con suspicacia o desconfianza, los segundos, totalmente reacios y poniendo duda la situación.
Lo cierto es que algunos afirman que la petición de diálogo podría responder a que sobre Guaidó pesan muchas “pruebas en su contra por traición a la Patria y Sedición”, como señaló el siguiente usuario.
Asimismo, otros -de un lado y otro- instan a no “llamarse a engaños”.
Lo cierto es que la situación de conflictividad planteada por el líder opositor desde enero pasado ya empieza a generar en las redes sociales mensajes que denotan cansancio, entre quienes adversan al Gobierno de Nicolás Maduro.
Definitivamente también devela que los venezolanos, la gran mayoría, prefiere que la solución a la crisis del país venga por vía pacífica, sin confrontaciones y sin la participación de factores extranjeros, ávidos de los recursos naturales de la nación suramericana.
FF