La mayor parte de los brasileños se opone a la idea de Jair Bolsonaro, presidente del país, autodeclarado nostálgico y defensor del período militar, de conmemorar el golpe de Estado en Brasil que dio inicio a 21 años de dictadura, en 1964, y consideran que la fecha debe ser despreciada, según reveló una encuesta divulgada este sábado por Datafolha.
De acuerdo con el sondeo, 57% de los brasileños consideran que el 31 de marzo de 1964 debe ser una fecha despreciada, mientras que 36% concuerda con conmemorarla, entre ellos, el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Un 7% de los entrevistados no opinó sobre el tema.
El domingo pasado se cumplieron 55 años del golpe que derrocó al entonces presidente, Joao Goulart, fecha que estuvo precedida de polémicas generadas por la decisión de Bolsonaro de «conmemorar», algo inédito desde que el país recuperó la democracia en 1985.
ONG y Naciones Unidas se oponen
Frente a las críticas por la «conmemoración», que incluyeron varias ONG defensoras de los derechos humanos y hasta a las mismas Naciones Unidas, Bolsonaro alteró el verbo y pidió «rememorar» ese episodio para «revisar lo que está equivocado, lo que está bien, y usar eso para el bien de Brasil en el futuro».
El estudio, realizado entre el 2 y el 3 de abril con entrevistas a 2 mil 38 personas en 135 ciudades del país, señala que son los más jóvenes y los más ricos, los que más se oponen a la conmemoración. El 64% de los jóvenes entre 14 y 24 años va en contra de conmemorar esa fecha, cifra que sube a 67% entre los que tienen estudios superiores y que llega a 72% entre las familias con más ingresos en Brasil.
FF