El huésped de la Casa Blanca no cesa en sus intenciones de obstaculizar la vida de los cientos de migrantes que hay en EEUU, tras proponer un nuevo reglamento que los imposibilita al derecho de obtener la residencia permanente si reciben ciertos beneficios sociales públicos.
La información fue dada a conocer por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en su página web, en donde indicaron que la normativa propuesta tiene como objetivo promover la autosuficiencia y proteger el bolsillo de los contribuyentes.
Entre los beneficios que podrían perder los migrantes de la tercera edad se encuentran los que reciben medicamentos recetados a bajo costo a través del Medicare Parte D, la asistencia social del gobierno como cupones alimenticios o subsidios para el alquiler de viviendas bajo el Programa de la Sección 8.
Alrededor de unos 382,000 inmigrantes legales se verían afectados anualmente por esta propuesta, como parte de una serie de normas impulsadas por el gobierno para atacar a la inmigración legal en EEUU.
La directora ejecutiva del National Immigration Law Center, Marielena Hincapié, dijo que la propuesta fomenta que “solo los más ricos puedan costear construirse un futuro en este país”.
NP