El pasado jueves la embajada de Venezuela en España sufrió un asedio por parte de manifestantes opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro, lo cual llamó la atención mundial debido a insólita actuación de las fuerzas de seguridad pública, acostumbradas a repeler duramente las protestas frente a embajadas o incluso manifestaciones sobre asuntos domésticos que se exceden solo un poco de lo permisado.
El asedio se dio durante una actividad de la ONG Víctimas de la Guarimba, integradas por personas que han sido víctimas directas o familiares que han perdido seres queridos de la violencia de un sector de la oposición venezolana.
El artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, suscrita por el Estado español, señala entre otras cosas, que el Estado receptor debe garantizar la seguridad, la tranquilidad y la dignidad de la embajada.
Artículo 22
- Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
- El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.
- Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
Lo preocupante del caso es que el embajador venezolano en España, Mario Isea, alertó sobre la posibilidad de este escenario, lo cual hace cuestionar las decisiones del gobierno español para garantizar el cumplimiento de las leyes internacionales en materia diplomática.
Cabe recordar que el partido que actualmente gobierna España, el Partido Popular (PP) es uno de los principales aliados internacionales de la oposición venezolana y en numerosas ocasiones ha emitido declaraciones que se consideran injerencistas en los asuntos internos venezolanos.
JA