Se dice que toparse con un compatriota en un país extranjero se siente como volver a reencontrarse con un familiar al que no se ha visto en años. Lamentablemente para algunos venezolanos sucede todo lo contrario.
Un tranquilo y emotivo acto (al menos era lo que se tenía previsto) en el área cultural de la Embajada de Venezuela en España fue interrumpido este jueves por una turba de venezolanos, claramente identificados con el antichavismo, quienes hicieron sentir su odio fascista contra quienes asistieron a una actividad de la Organización No Gubernamental (ONG) Comité de Víctimas de la Guarimba en la mencionada sede.
En dicho evento se daría a conocer la verdadera naturaleza de las protestas violentas de un sector de la oposición venezolana, por parte de quienes conforman esta ONG que son víctimas directas o parientes de personas que murieron en las violentas protestas del antichavismo en 2014 y que han sido reavivadas desde abril de este año.
Pese a que las grandes corporaciones mediáticas no informan sobre esta violencia ejercida por la oposición, lo cierto es que los asistentes (españoles y de otras nacionalidades) a la actividad se llevaron una muestra didáctica de cómo se comportan estos antichavistas, quienes violan el derecho a la libertad de expresión, de libre tránsito, de libertad de pensamiento, y un largo etcétera.
¿Cómo llegó a ocurrir esto?
Curiosamente, pese a las reiteradas alertas emitidas por el propio embajador venezolano Mario Isea, el gobierno español no garantizó la seguridad necesaria para resguardar tanto al personal que labora en la embajada, ni a los asistentes a la actividad (muchos de ellos españoles), ni a las propias instalaciones de la embajada, que se supone es territorio soberano y protegido por leyes internacionales, suscritas por el Estado español.
Ahora bien, es extraño que una actividad planificada como ésta haya sido asediada de esta manera, y más aún que quienes se encargaban de protegerla, lo haya permitido.
Por otro lado, algunas fuentes señalan que esta muestra de odio opositor no fue espontáneo, sino deliberadamente organizado. El sitio web La Iguana TV indicó que la responsable del asedio sería Isadora Zubillaga, lobbysta del partido de ultraderecha Voluntad Popular (VP) con grupos económicos y políticos de la derecha española.
También es testaferra de Leopoldo López Gil, padre del político convicto Leopoldo López, precisamente el autor intelectual de la muerte de 43 personas durante los actos terroristas de 2014. No es coincidencia que esta señora, que está acusada de presunto lavado de capitales en España, sea la responsable de sabotear un evento que mostraría la verdadera cara de López, a quien los medios internacionales continuamente victimizan.
Zubillaga también tiene nexos con la célula en España del partido ultraderechista Vente Venezuela, liderado por María Machado, quien también impulsó los actos terroristas de 2014. Militantes de este partido estuvieron presentes en el asedio.
JA