Su padecimiento comenzó a dar los primeros indicios hace algún tiempo atrás, sin embargo, eran casi imperceptibles para muchos incautos, se trata de Luisa ortega Díaz, quien hasta hace poco estuviera al frente del Ministerio Público en Venezuela.
La señal más evidente fue cuando ante todo el país, pasó de acusar a terroristas a defenderlos, y a señalar a las víctimas como responsables, durante cuatro meses de violencia protagonizada por la derecha en esa nación, donde ni siquiera los niños se salvaron de la violencia opositora.
El trastorno ocultaba no solo otra personalidad, sino delitos de corrupción, mafias e incluso lavado de dinero, cobijados por su alto cargo.
Sin embargo, una señal más notable de su trastorno ocurrió este martes, cuando esta prófuga de la justicia venezolana declaró desde Colombia, que «en Venezuela no hay Estado de derecho, no hay democracia y tampoco hay libertades», calificando de “desacreditado y parcializado” al Consejo Nacional Electoral.
Sin embargo, su otro yo, contrariando sus anteriores palabras, instó a los venezolanos a votar este domingo, ya que es un derecho ejercer el voto, porque «forma parte de la democracia» y es «una forma de que el pueblo se exprese», pues es quien elige a sus gobernantes.
Su audiencia debe haber quedado atónita ante tan contradictorio mensaje, pero que a fin de cuentas pasó desapercibido, ya que para algunos sectores y personajes lo importante no es el hecho veraz, lo que importa es que sea en contra de Venezuela.
JS