Terminó la campaña electoral, pasaron las elecciones y todo vuelve a la normalidad. Lo que en su momento fueron insultos, calificativos y señalamientos, hoy son sonrisas, palmadas en el hombro y apretones de mano. Los entendidos dicen que de esto se trata la democracia, en millones de hogares en el mundo nos enseñan valores bastante distantes de este montaje. El presidente de gobierno español, Pedro Sánchez, inició esta semana la primera “ronda de contactos”, nombre dado a las reuniones donde se pactará el gobierno de la Moncloa para el próximo período.
El presidente en funciones comenzó a buscar el apoyo para su investidura, para la cual debe negociar con potenciales aliados y con otros que no parecen tanto. En ese ir y venir, Sánchez recibió en la sede de gobierno a Pablo Casado, su archirrival del alicaído Partido Popular (PP), que aún con la mayúscula derrota del 28 de abril, aparece como el principal partido de oposición.
Durante la reunión valorada como “cordial, afable y fluida”, ambos políticos repasaron su agenda de trabajo en la que hablaron de sus posturas irrenunciables, hasta las que pueden negociar. Casado dijo que hará una “oposición firme y responsable” al gobierno de Sánchez. Pidió que evite dejar que los independentistas tengan una voz demasiado estridente en su gobierno y que fomente la unidad de España. Las pensiones, la ciencia y la tecnología y la situación económica, fueron temas en que coincidieron ambos políticos.
Pugnas por el poder en el reino de España
En el reino de España se da por sentado que Pedro Sánchez será investido como jefe de gobierno. La cercanía del PSOE con el partido Unidas Podemos, garantiza que la negociación se lleve con buen término. Sin embargo, el ala extremista de Ciudadanos y Vox, partidos de extrema derecha, hacen lucir que en los mandos bajos la situación no será tan “cordial, afable y fluida”.
Albert Rivera, de Ciudadanos, encabeza el ala radical de la derecha que adversa al PSOE y Unidas Podemos con un enconado ímpetu. Ha dicho que hará una oposición sin concesiones y reclama el liderazgo de los partidos derrotados al obtener el tercer puesto tras los comicios. Pablo Iglesias y Albert Rivera visitarán la Moncloa esta misma semana.
RB