El racismo y la discriminación en EEUU no parece ser un tema solamente de blancos y negros. Los inmigrantes pueden llegar a sufrir ataques desmedidos por simplemente no haber nacido en la nación norteamericana y en ocasiones por no hablar el idioma oficial.
El más reciente caso señala a dos hispanas atacadas en una tienda por una racista que las escuchó hablando en español, que entre insultos y gritos les decía que si vivían en EEUU debían hablar solo en inglés. Las jóvenes fueron defendidas por una mujer blanca estadounidense, quién reclamó a la agresora y la sacó del lugar.
A Este caso se le suman muchos otros. Hace poco más de dos meses un vídeo se hizo viral en las redes sociales luego que un hombre reclamara a una mujer por llevar puesta una camisa con la bandera de Puerto Rico. “Esto es América, tú no deberías estar poniéndote eso en los EEUU”, decía a gritos el hombre.
En un restaurante de Los Ángeles, el episodio lo protagonizó una mujer blanca que reclamaba con gritos a una salvadoreña por hablar español y le exigía que aprendiera inglés o se fuera de EEUU.
Otro caso se dio en Nueva York, un jurista arremetió contra empleados y clientes de la cafetería Fresh Kitchen que hablaban en español, y los amenazó con llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU ( ICE). «Si tienen el valor para venir aquí y vivir de mi dinero deberían hablar inglés, no español (…) ¡Esto es EE.UU.! «, exclamaba el individuo.
Pese a que esta comunidad representan la minoría étnica más numerosa en EEUU, con al menos 57.5 millones, las agresiones y ofensas racistas no se detienen.
Según encuestas, las estadísticas crecen debido a la política antiimigrante que ha desembocado el presidente #DonaldTrump desde su llegada a la Casa Blanca, y que ha desatado altas cifras de deportados y separaciones de familias.
NA