La detonación de una bomba en la provincia de Batman, Turquía, ocasionó la muerte de siete soldados y varios heridos, luego que las fuerzas de seguridad turcas intensificaran operaciones contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El ataque se produjo mientras los militares se desplazaban en un vehículo blindado en una zona rural del distrito de Gercus, y ha sido considerado por Ankara como un acto terrorista liderado por el PKK, partido señalado por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos como una organización que impulsa el terrorismo.

Luego del atentado, el ejército turco desplegó una operación de alto nivel que buscaba capturar a los responsables del hecho.
Las autoridades del país euroasiático informaron la neutralización de terroristas en ataques aéreos en las regiones Avasin-Basyan y Zap del norte de Irak. Sin embargo se desconoce si los mismos fueron solo capturados, o también abatidos.
Asimsimo Turquía anunció que continuarán los despliegues de rastreos terroristas, a fin de liberar la zona de grupos como el PKK.
Turquía y Kurdistán mantienen un conflicto fronterizo desde hace décadas, debido a que la organización PKK lucha por un Estado kurdo independiente de Turquía.
NA
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