La indignación cunde los ánimos y va ganando terreno en EE.UU., donde al menos 32 ciudades en 17 estados debieron declararse en toque de queda nocturno para controlar las protestas y manifestaciones violentas generadas tras la muerte de George Floyd a manos de la Policía, las cuales comenzaron en Minnesota donde el afroamericano resultó asesinado el pasado 25 de mayo.
La situación se ha expandido de costa a costa en todo el país y hierven las calles en Nueva York (Nueva York), Beverly Hills, Los Ángeles y San Francisco (California), Denver (Colorado), Miami (Florida), Atlanta (Georgia), Chicago (Illinois), Louisville (Kentucky), Minneapolis, Saint Paul y Rochester (Minnesota), Cincinnati, Cleveland, Columbus, Dayton y Toledo (Ohio), Eugene y Portland (Oregon), Philadelphia y Pittsburgh (Pensylvania), Charleston y Columbia (Carolina del Sur), Nashville (Tennessee), Salt Lake City (Utah), Seattle (Washington), Milwaukee (Wisconsin) y Houston, Dallas, San Antonio y Austin (Texas). Incluso la propia Washington DC, la capital nacional.
Minneapolis, por ejemplo, registra saqueos generalizados y más de 50 incendios intencionales, incluyendo una sede del Departamento de Policía local; en Philadelphia y Los Ángeles, patrullas destrozadas o en llamas, o en esta última la irrupción en la sede de la televisora CBS, donde manifestantes utilizaron grandes contenedores de basura con ruedas para estrellarlos contra la puerta principal del edificio y abrirse paso. También destaca lo ocurrido a la sede de la CNN en Atlanta, donde se sumaron destrozos, vandalismo, incendios y asedio.
Sábado, la quinta jornada de protestas
Este sábado se desarrolló la quinta jornada de protestas en la que participaron miles de manifestantes para exigir justicia y rechazar el abuso policial, mientras los gobernadores activaron a miles de efectivos de la Guardia Nacional para disipar a las multitudes, detener saqueos e impedir la tensa escalada con resultado adverso.
Informes preliminares calculan que cerca de mil 400 individuos han terminado arrestados en 17 ciudades estadounidenses desde el jueves.
FF/VTactual.com
El tren supremacista se estrelló contra un poderoso muro afroamericano