El gremio de los educadores tomará las calles una vez más en Brasil para protestar en contra de las polémicas medidas de recorte presupuestario del Presidente del país amazónico, Jair Bolsonaro.
Por tercera vez en lo que va de año, movimientos sociales, estudiantes y educadores se darán cita en las calles de varios estados del país, para protestar contra los recortes de fondos educativos que ha llevado a cabo el Gobierno brasileño.
El llamado fue realizado por la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), con el fin de demostrar indignación ante las restricciones presupuestarias en el sector educativo, defender su autonomía universitaria y contra el proyecto Future-Up, del Ministerio de Educación, que promete venideras privatizaciones.
El presidente de la UNE, Lago Montalvão, declaro para la prensa local que “las alianzas con la iniciativa privada ya existen en todas las universidades y no pueden suplantar el papel principal de estas instituciones que es producir conocimiento para resolver los problemas sociales de nuestro país”, detalló.
Varios centros educativos han sufrido recortes de fondos millonarios, lo que amenaza el buen funcionamiento de algunos campus universitarios que pueden suspender sus actividades a partir del venidero mes de octubre.
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