La dictadura militar que dirigió Brasil entre 1964 y 1985, marcó profundas y dolorosas huellas en la sociedad del país amazónico. Casi 500 muertos por razones políticas y cientos de desaparecidos, conforman parte de ese recuerdo amargo que tanto defiende el actual presidente Jair Bolsonaro, quien ya confronta fuerte oposición por sus posturas.
Al grito de «dictadura nunca más«, miles de manifestantes plenaron las calles de Sao Paulo para exigir justicia contra las víctimas de la dictadura militar y rechazar las continuas declaraciones del mandatario brasileño en favor de aquél régimen totalitario.
No es la primera vez que las calles brasileñas se llenan de protestas que catalogan al jefe de Estado de ultraderecha como extremista, y en esta ocasión se le comparó con el lider nazi Adolfo Hitler, debido a las características del político en materia de respeto a los derechos humanos.
La negación de Bolsonaro
Recientemente el presidente brasileño Jair Bolsonaro, negó los crímenes de la dictadura y calificó los informes que así lo denuncian como «mentiras de la izquierda«. Esta es una de las muchas declaraciones que el mandatario ha hecho en pro de la dictadura.
En la manifestación de esta semana, organizaciones sociales y grupos de izquierda, pidieron la libertad del ex presidente Luis Inácio Lula Da Silva, quien se encuentra en prisión tras una confabulación del sistema judicial para apartarlo del poder.
RB