La administración del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sigue avanzando en desentrañar las redes de corrupción en el país azteca y en ese propósito dio con el caso de la empresa estadounidense Orthofix, fabricante de prótesis ortopédicas que durante los gobiernos de los expresidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, obtuvo contratos millonarios mediante sobornos con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La pésima reputación de Orthofix ya era conocida en EEUU, país donde la gubernamental Comisión de Valores e Intercambios (SEC, por sus siglas en inglés) comprobó desde 2012, que dicha empresa obtuvo ingresos por 8.7 millones de dólares, de los cuales 4.9 millones ganó de manera ilícita.
La SEC estableció mediante una investigación que Orthofix pagó alrededor de 317 mil dólares en sobornos a funcionarios mexicanos de las unidades médicas de alta especialidad en tres centros asistenciales de traumatología y ortopedia del país.
Orthofix operaba en México a través de Promec, firma encargada de gestionar la obtención de contratos y entregar los sobornos a los funcionarios del IMSS, estos consistían en liquidaciones de deudas bancarias, dinero en efectivo, televisores de lujo, computadoras de última generación, relojes costosos, pago de vacaciones en destinos onerosos y alquileres de vehículos.
La investigación de la SEC ya era conocida por la directiva del IMSS que separó de sus cargos a los médicos sobornados en el año 2012 y los denunciaron penalmente, aunque en 2013 autorizaron que no se ejerciera acción penal contra ellos.
En el año 2014 el IMSS contrató a la firma Maney&González-Félix en EEUU para demandar a Orthofix y en 2016 se logró un primer acuerdo que establecía que el organismo recibiría 4 millones de dólares como reparación, de los cuales un millón se entregó a los abogados. El resto se cubriría con equipo médico, pero al instituto sólo llegó el equivalente a 371.000 dólares.
A raíz del incumplimiento, en 2018 el IMSS demandó nuevamente a Orthofix y el 30 de noviembre, en el último día de la del Gobierno de Peña Nieto, se acordó con la empresa el pago de 2,7 millones dólares en equipo médico.
Caso como el de Orthofix y similares llevaron al presidente López Obrador a convocar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para supervisar las licitaciones gubernamentales y así evitar la corrupción en las compras de medicamentos en el sector salud estatal, adquisiciones que están concentradas en unas cuantas empresas, según denunció el mandatario.
El actual Ejecutivo mexicano está investigando al menos 50 casos de corrupción en el sector salud durante el sexenio de Peña Nieto, quien ocupó la primera magistratura del país entre los años 2012 y 2018. Según un reporte de la organización Impunidad Cero, en la gestión del anterior presidente se detectaron numerosas irregularidades en IMSS y en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), que llevaron a dicha ONG a interponer 64 denuncias contra funcionarios.
YBV