La política migratoria de #DonaldTrump se deja ver las costuras en el estado más poblado de EEUU y la quinta economía mundial. California ha empezado a sufrir debido a que sus principales productores refieren a personas migrantes sin papeles ni documentación oficial.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de California, en más de 800 mil personas que residen en el estado, al menos el 60 % responde a indocumentados, mientras que los sindicatos elevan la cifra a un 90 %. Estas personas son las encargadas de hacer que el valle central sea la primera potencia agrícola de EEUU generando al rededor de 46 mil millones de dólares al año.

Parte de los ingresos sustanciales de California, se basan en la producción de verduras, frutas, frutos secos, lácteos y vinos, que logran mantener no solo a todo el país norteamericano sino que fusiona como principal proveedor de productos agrícolas en el mundo.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), obliga a la empresa a entregar la documentación de todos sus empleados, incluyendo nombres, direcciones y números de la Seguridad Social, para luego enviar una lista de las personas que deben ser despedidas. Lo que se aplica en la mayoría de las personas.

Respecto a ello el presidente del sindicato Nisei Farmers League, Manuel Cunha, asevera que la acción “tiene un efecto destructivo”, ya que de manera inmediata una empresa puede pasar de tener 80 trabajadores a solo tener 24, y por ende la producción y la efectividad bajan significativamente.
Cunha sostiene que si bien es cierto que las llamadas redadas se han realizado siempre, la política de #DonaldTrump contra migrantes las ha intensificado y solo logra tener cada día un efecto más negativo en la economía de California y en la de EEUU en general.
NA