El ultraderechista presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro aseguró, como una de sus primeras acciones desde la presidencia del país, sería cerrar la embajada de Palestina.
Bolsonaro no ha escatimado en atacar al pueblo palestino y favorecer la postura del régimen de Israel en la ocupación ilegal y su firme alianza con el gobierno de #DonaldTrump, “palestina no es un país, por lo que no debería haber embajada aquí”, advirtió.
La amenaza se suma a la promesa del peligroso próximo presidente de Brasil de trasladar la embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalem.
Bolsonaro afirmó que su primer viaje internacional como jefe de estado será a Israel, luego de que el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, lo felicitara por su victoria electoral y lo invitara a territorio israelí.
Un amigo de Israel
El ultraderechista brasileño se ha mostrado claramente a favor de los planes sionistas de Israel en el Medio Oriente y en agosto pasado criticó el acercamiento del gobierno de Dilma Rousseff con Palestina.
Bolsonaro ha manifestado abiertamente su disposición a cooperar con los intereses de Tel Aviv, algo que según varios expertos evidencia la influencia de Israelen las elecciones del gigante suramericano.
La solidaridad suramericana
Brasil no fue el único país que brindó su solidaridad y apoyo a la causa del pueblo palestino, Venezuela y Argentina bajo el liderazgo de Hugo Chávez y Nestor Kirchner dieron grandes pasos de humanidad hacia la lucha de los palestinos.
Cada mandatario desde sus gobiernos crearon lazos que permitieron afianzar la solidaridad de ambos pueblos con Palestina y condenaron en cada espacio internacional el genocidio que Israel y EEUU han cometido en contra de esa nación, demostrando como desde el sur la diplomacia lleva las banderas de la paz y la integración.
JG