Palestinos de la villa beduina de Jan al Ahmar, en Cisjordania, serán desalojados y demolerán sus viviendas por órdenes del Tribunal Supremo de Israel.
La decisión se dio después de rechazar la demanda presentada tras las protestas de varios países europeos y después de que un abogado presentara una demanda contra estos procedimientos el pasado 5 de julio.
Israel planea establecer el proyecto urbanístico conocido como «corredor E1», con el fin de conectar a Jerusalén con el asentamiento israelí de Maale Adumim, lo que fragmentaría la continuidad territorial palestina.

El representante de la ONG israelí B’Tselem, Amit Gilutz, manifestó que con la sentencia del tribunal se ha descrito “un mundo imaginario en el que existe un sistema de planificación igualitario que toma en cuenta a los palestinos«.
El tribunal indicó que las casas deben ser demolidas porque carecen de permiso de construcción, a lo que Gilutz, argumentó que no tiene sentido decir que ese es el motivo por el que hay que respetar la ley, porque los beduinos “nunca podrán construir casas de forma legal, al negárseles sistemáticamente los permisos de edificación«.
NP