Por los violentos enfrentamientos a raíz de la instalación de la embajada estadounidense en Jerusalén, precisamente en el 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, más de 50 palestinos, hasta el momento, murieron y casi 3.000 resultaron heridos.
«Entre las víctimas fatales hay periodistas, paramédicos y siete menores de edad. Además, 2 mil 771 fueron atendidas, más de la mitad de ellas por heridas de bala o metralla, de las que 54 están en estado crítico».
Miles de habitantes de la Franja de Gaza se acercaron desde temprano a la zona fronteriza para protestar por el traslado de la embajada, anunciado desde diciembre por Donald Trump. Al incendiar los neumáticos apostados cerca de las vallas, los soldados israelíes “reaccionaron” y abrieron fuego contra los presentes.
El gobierno palestino solicitó nuevamente «una intervención internacional inmediata para frenar la horrible masacre en Gaza cometida por las fuerzas israelíes de ocupación». Según un reporte del ejército de ocupación, también se bombardearon «cinco campos de entrenamiento de Hamas” en el norte del enclave.
Por el número de bajas, esta es la jornada más mortífera del conflicto en la Franja de Gaza desde la guerra de 2014.
La protesta contra el traslado de la embajada fue bautizada como: “Un Día de Ira” y se desarrollaron en varias ciudades, entre ellas Ramallah. Los manifestantes portaban banderas palestinas, negras y llaves -como símbolo del retorno a sus antiguas casas tras la fundación ilegal del Estado de Israel en 1948-.
En medio de los enfrentamientos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saludó la mudanza a Jerusalén de la embajada de su país y aseguró que marca «un gran día para Israel».
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