Los buenos conspiradores nunca descansan. Es por ello que los planes para derrocar al presidente Nicolás Maduro en ningún momento se detienen. No hay pandemia ni crisis que valga, cualquier momento es una buena oportunidad para esa ultraderecha internacional que mueve millonarios recursos para hacerse con el poder en Venezuela.
Nuevamente los planes desestabilizadores tienen como epicentro a Colombia, país aliado de EE.UU. que comparte frontera con Venezuela y necesita cooperación de este lado del charco -que no encuentra en el Gobierno de Maduro- para impulsar el lucrativo negocio del narcotráfico que tantas vidas se ha cobrado en la nación neogranadina.
Las primeras informaciones sobre la conspiración se conocieron el pasado 23 de marzo, cuando un cargamento de armas fue incautado en Santa Marta. Desde entonces, las denuncias del Gobierno venezolano y los intentos de EE.UU. por desviar la atención del hecho, han ocupado las principales portadas de los medios a escala internacional.

Los hechos
23 de marzo
El autogol de las armas incautadas
El pasado 23 de marzo la policía colombiana incautó entre Barranquilla y Santa Marta un arsenal compuesto por 26 fusiles de asalto AR-15 y accesorios de uso militar como miras láser, 37 visores nocturnos, ocho silenciadores, chalecos antibalas y cascos que eran transportados en una camioneta.
El cargamento, de acuerdo con lo informado por autoridades colombianas, tenía como destino la localidad de Río Hacha en el departamento de La Guajira, fronterizo con Venezuela. En el operativo fue detenido un ciudadano de nombre Jorge Alberto Morales Duque, que habría confesado que las armas serían trasladadas desde esa zona hasta Paraguachón y de ahí al Zulia, estado occidental venezolano.
25 de marzo
La denuncia del gobierno venezolano
Horas más tarde, el vicepresidente Sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura de Venezuela, Jorge Rodríguez, denunció en rueda de prensa que el armamento sería utilizado en un nuevo intento de golpe de Estado contra el presidente Maduro, que sería ejecutado por tres grupos de asalto entrenados, entre otros terroristas, por Rayder Russo –alias Salomón/Teniente Pico- y el militar desertor venezolano, Cliver Alcalá Cordones.
Asimismo, Rodríguez implicó a la exfiscal, Luisa Ortega Díaz, al esposo de ésta, Germán Ferrer y al exministro, Andrés Izarra, en la trama que involucra también a una mujer de Paraguachón de apellido Álvarez.
El Vicepresidente sectorial venezolano, destacó además que los terroristas pensaban posicionar bombas en varias ciudades del país y que los actos de desestabilización ya se habían promocionado por redes sociales.
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EE.UU. emite orden de captura contra Maduro
Inmediatamente después de que el gobierno venezolano hiciera pública la incautación de este armamento, el Gobierno de EE.UU. emitió órdenes de captura en contra del presidente Nicolás Maduro, algunos funcionarios de su gobierno (Vladimir Padrino López, Diosdado Cabello, Tareck El Aissami, Maikel Moreno) y Cliver Alcalá Cordones, por su presunta vinculación con una red de narcotráfico sobre la cual no hay ninguna evidencia.
El anuncio vino acompañado del ofrecimiento hecho por el Programa de Recompensas de la División de la Lucha Antinarcóticos de la DEA, de entregar importantes recompensas –de hasta 15 millones de dólares- a las personas que dieran información sobre el paradero de los solicitados que diera paso a su captura.
La noticia fue tomada por Venezuela y potencias como Rusia, como una declaración de guerra producto de la molestia que le ocasionó al Gobierno de #DonaldTrump que el nuevo atentado contra el presidente Maduro no se concretara.
26 de marzo
El miedo de Cliver Alcalá expone a la oposición
Horas después de conocer que su cabeza tenía precio, Cliver Alcalá Cordones apareció en una entrevista en el medio colombiano W Radio, en donde aseguró que se había reunido siete veces con los norteamericanos para intentar persuadirlos de que lo eliminarán de la lista publicada por la DEA. Algo que pudo haber logrado si las armas que iban desde Barranquilla a Venezuela no hubieran sido incautadas.
En sus declaraciones, y como una especie de “salvavidas”, Alcalá Cordones también admite que el arsenal incautado era de su propiedad y menciona al diputado venezolano Juan Guaidó a quien identifica como responsable de coordinar, con asesores norteamericanos, la acción golpista contra Maduro y de ser quien firmó el contrato de compra del armamento que fue decomisado por las propias autoridades colombianas el pasado 23 de marzo.
De acuerdo con Alcalá, la acción estaba siendo coordinada desde hace tres meses por él y Guaidó, junto a un ciudadano de nombre Robert Colina, alias Pantera, quien se desempeñó en su momento como jefe de seguridad de Andrés Izarra cuando era ministro de Comunicación e Información.
En esa misma entrevista, detalló que funcionarios colombianos le habrían avisado que podría ser víctima de un falso positivo, lo que causó que un temeroso Alcalá expusiera a Guaidó por temor a ser asesinado.
Más tarde, el Primer Mandatario venezolano explicó que el plan original de los golpistas era activar a los grupos entrenados por Alcalá Cordones en Colombia, en la marcha convocada por Juan Guaidó el pasado 10 de marzo. Estos planes se desactivaron por la escasa asistencia a esa movilización, por lo que decidieron postergarlos para ejecutarlos entre el 23 y el 25 de marzo.
27 de marzo
Cliver Alcalá se entrega amistosamente a la justicia
Para ser una persona perseguida y solicitada por EE.UU., Alcalá Cordones disfrutó de extraños privilegios que lo alejan de la figura del clásico solicitado, que termina esposado en la parte de atrás de una patrulla.
Por el contrario, luego de presentarse ante autoridades colombianas para que lo llevaran ante la “justicia” estadounidense, se pudo ver al desertor venezolano despidiéndose muy amistosamente de las personas que supuestamente lo procesaron.
Alcalá supuestamente habría abordado ese mismo día un vuelo especial hacia Nueva York. Antes de eso, el canal online EVTVMiami publicó un video del exfuncionario venezolano en donde este aseguró que se entrega porque va a responder por sus actos y caminará “por el camino correcto”.
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29 de marzo
Guaidó desmiente escuetamente a Alcalá
A pesar de tener un espacio de tiempo considerable en televisión para explicar en detalle por qué Alcalá Cordones lo estaba involucrando en semejante trama, el autoproclamado presidente encargado de la Venezuela paralela sólo se limitó a decir que no ha firmado ningún documento de ese tipo, algo que está por verse pues Alcalá aseguró tener en su poder una copia del mencionado papel.
31 de marzo
Alcalá se declara no culpable ante un juez estadounidense
Aunque supuestamente habría volado hasta Nueva York, Alcalá Cordones se declaró no culpable este martes ante un juez federal en una audiencia que tuvo lugar por Skype, según informó un portavoz de la Fiscalía de Manhattan. Luego de esto se especula que el desertor pueda estar todavía en Colombia, protegido por autoridades de ese país.
Fiscalía venezolana cita a Juan Guaidó por los hechos
Horas después se conoció que la Fiscalía venezolana citó a Guaidó para el próximo 2 de abril, fecha en la que deberá prestar declaraciones por su vinculación con los planes de magnicidio y de asesinatos selectivos de altos funcionarios venezolanos.
EE.UU. muestra nuevamente su desespero
A pesar de la orden de captura y de todos los planes desestabilizadores que se han ejecutado contra el presidente Maduro, éste martes el Secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció que EE.UU. estaría dispuesto a levantar las sanciones contra Venezuela si se conformaba un Gobierno de transición, que llamara a elecciones en un plazo no mayor a 12 meses y que no incluyera ni a Maduro ni a Guaidó, propuesta que inmediatamente fue rechazada por el Gobierno de Venezuela en voz de su canciller, Jorge Arreaza, quien señaló que el país no aceptará ningún tipo de tutelaje.
Andreína Ramos Ginés/VTActual.com