La ONU confirmó a la chilena Michelle Bachelet como su nueva responsable para los Derechos Humanos, con un claro aval por parte de los Gobiernos que valoran “su experiencia internacional y su trabajo en favor de la mujer”.
No obstante, durante su último gobierno, amplios sectores sociales de Chile le cuestionaron aspectos como el intento de privatizar la educación y mandar con la constitución promulgada por la dictadura pinochetista.
También resalta que la expresidenta de Chile logró el apoyo del FMI a sus reformas tributaria y educativa, luego que ésta ofreciera garantías a los empresarios estadounidenses de «reglas claras» para la inversión en el país sudamericano.
El nombramiento de Bachelet recibió una bienvenida calurosa por parte de distintos Gobiernos que ven en ella a una figura con un “sólido historial en materia de derechos humanos y en la lucha por la igualdad de género”.
Le expresaron el visto bueno Canadá, Brasil y el actual mandatario chileno, todos gobiernos de derecha y partidarios de políticas neoliberales.
Durante su nombramiento, Estados Unidos tomó la palabra para urgir a la funcionaria a levantar la voz ante los abusos que, a juicio de Washington, se dan en países como Venezuela, Cuba o Irán.
Bachelet asumirá su nuevo cargo el próximo 1 de septiembre, en sustitución del jordano Zeid Ra’ad al Hussein, que hoy se mostró «encantado» con su sucesora.
Cabe destacar que, durante su gestión, Hussein cerró filas en favor de las matrices antivenezolanas que esgrimían algunos gobiernos y ONG contra las instituciones del país suramericano.
Leer también:
Sánchez y Merkel promueven acciones europeas sobre migración