Las empresas de energía del Reino Unido aseguran que el aumento de los precios del gas y la electricidad responden a políticas gubernamentales como los subsidios. Sin embargo, diversos analistas recuerdan que lo advirtieron luego de la aprobación del Brexit.
Primero fue la empresa E.ON que anunció un alza en las facturas de energía de hasta 50 euros para algunos clientes. Ahora, British Gas aumentará las tarifas de los planes más populares, el que la mayoría de los hogares tienen.
El aumento afectará a 4,1 millones de los 7,8 millones de clientes de la empresa, que pagarán 60 euros adicionales al año. British Gas fue la última de las seis grandes en subir los precios el año pasado.
La ministra de energía, Claire Perry, dijo que están decepcionados por el anuncio porque es un aumento de precios injustificado. Ya el Consejo de Ciudadanos del grupo de consumidores se había quejado de las nuevas tarifas.
Tras el Brexit, analistas advirtieron que las personas que viven en Reino Unido iban a tener que pagar más por los productos y servicios debido a la inflación que produciría la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, previo a la salida total de Reino Unido de la Unión Europea.
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