México inicia una nueva etapa este sábado con la juramentación de Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá desde la presidencia la herencia de su impopular predecesor, Enrique Peña Nieto, que incluye una corrupción endémica, la creciente violencia generada por los cárteles mexicanos de la droga y la caravana de 6.000 migrantes centroamericanos estacionada en la frontera de México con Estados Unidos
Desde el triunfo abrumador de AMLO en las presidenciales se han creado muchas expectativas sobre la manera en la que este hombre identificado con la izquierda moderada, dirigirá a ese país.
El mundo de los negocios está particularmente nervioso, en lo relacionado con la moneda y las acciones mexicanas depreciándose desde su elección, sin embargo, AMLO ha intentado tranquilizar a los mercados prometiendo ser conservador y austero fiscalmente.
Comprometido a luchar contra la corrupción y gobernar con austeridad, ha renunciado a la lujosa residencia y avión presidenciales, así como a más de la mitad de su salario y al aparatoso cuerpo de seguridad que protege a los gobernantes mexicanos.
López Obrador, que será el primer presidente de izquierda en México, aseguró este martes que en su gestión «va a haber un auténtico Estado de derecho» y llama a su movimiento «la cuarta transformación de México«. También se compara con héroes de la historia nacional como Benito Juárez (1806-1876), figura clave en la construcción de la República en el siglo XIX.
BA