El secretario de la La Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro vuelve sus fusiles contra Venezuela, en esta ocasión tomando como premisa «la migración» de venezolanos.
El portavoz de la OEA dijo este jueves que «probablemente» el organismo internacional se reunirá esta semana para hablar sobre lo que a su criterio es la «crisis migratoria» más grande de la región.
Asegura que sus intenciones responden a generar «condiciones de estabilidad, equidad, y de respeto a derechos humanos, y que se den las mejores condiciones para que la migración venezolana sufra lo menos posible y tenga las mejores condiciones de normalización y regularización de su situación».
Además el funcionario ha acudido a organismos como la ONU y la Organización Internacional de la Migraciones. «Nosotros queremos a los venezolanos en Venezuela», es el argumento de Almagro.
La solicitud de reunión fue hecha el pasado 20 de agosto por Almagro en una carta a la presidenta del Consejo Permanente de la OEA, Rita Hernández Bolaños, para que esta instancia pueda «abordar la crisis migratoria originada por la crisis humanitaria» que sufre Venezuela.
La Venezuela atacada por Almagro tiene en su territorio a 5 millones 600 mil colombianos, 400 mil ecuatorianos y 500 mil peruanos, según los registro del gobierno venezolano, sin embargo no es un tema que se haya considerado para ser tratado en la reunión planteada por Almagro.
El portavoz de OEA, cuya gestión en la secretaría la ha dedicado a señalar a Venezuela como un país con alteración del orden constitucional, además a impulsado y aupado las sanciones internacionales de las que ha sido víctima el país suramericano.
“Sigo insistiendo en que los países de la UE y otros países europeos tienen que aplicar sanciones más duras para Venezuela”, dijo en la conferencia Iberoamérica realizada en abril pasado.
Cada escenario parece propicio para la campaña de Luis Almagro, quien a inicios de agosto, en la conferencia mundial sobre los derechos humanos de las personas LGBTI dijo que Venezuela «está creando una generación perdida: sin educación, alimentos, medicinas ni derechos por culpa de una dictadura que se aferra al poder a costa del bienestar de su pueblo».
E.C
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