Luego de la “generación de la apatía”, la llamada “X”, nacida entre 1965 y 1979, y de los millenials o los “Y”, de entre principios de los 80 y mediados de los 90, altamente marcados por su familiaridad con las comunicaciones y las tecnologías digitales, nacen en la década de los 2000 hasta ocupar la primera mitad de la de 2010 los llamados “Z”, los zoomers o posmilénicos, caracterizados por su comodidad frente a la Internet y las nuevas tecnologías desde muy temprana edad.
Cuando este grupo echa la mirada atrás, hacia la generación que inmediatamente le precede, llega a pensar que aquella sólo sirve para quejarse de que arribó a los 30 años, de lo difícil que resulta ser adulto o de que sólo repiten que los 90 constituyó la mejor década.
Es que éstos viven una vida más apegada a las plataformas sociales y echan mano del activismo digital para debatir sobre los temas que más le afectan, para apoyar a sus artistas o hobbies favoritos y para unirse a las mejores causas. Se tornan mucho más trascendentales.
En cuestión de minutos podrían llegar a agotar la boletería de un concierto sin la necesidad de salir de casa ni hacer largas colas frente a la puerta de un estadio, porque toda su vida -social y política- se desarrolla desde la comodidad del dispositivo inteligente que tengan a la mano.
Intenso en las RRSS
Reseña la BBC que los zoomers –palabra construida a partir de boomers, de baby boomers, pero con la letra “Z”, para diferenciarle de la generación del estallido de la natalidad o de la siguiente, la generación “X”, también llamada alienada, apática o boba- resulta, de hecho, el grupo demográfico con el uso más intensivo de las redes sociales en todo el mundo y hasta llega a superar a los millenials en la cantidad de horas por día que pasan en las plataformas.
Además, algunos estudios demográficos muestran que casi 60% de los zoomers usan las redes sociales como su primera fuente de noticias. Al igual que los millenials, los zoomers no tienen miedo de participar en activismo, y pueden comenzar a hacerlo mucho más temprano que cuando se inició la generación antecesora. Una encuesta de 2018 en Reino Unido mostró que los niños zoomers estaban dos veces más involucrados en compras éticas –consumo ecológico, cero uso de bolsas plásticas, etc- que los millenials a su edad.
Adueñándose del mundo a corta edad
Por esta característica particular, parecen estar adueñándose del mundo en términos cuantitativos: expertos calculan que los zoomers ya representan 32% de la población mundial y se ubican en un rango de edad de entre 13 y 25 años. Algunos de sus exponentes han logrado repercusión. Basta mirar a la activista medioambiental sueca Greta Thunberg, de 16 años, o a la Nobel de la Paz pakistaní Malala Yousafzai, de 22 años (que por cierto recibió el galardón con apenas 17 años).
Y aunque los millenials –nacidos entre 1981 y 1996, según la aceptación más generalizada- siguen siendo el grupo de adultos más grande del mundo, los zoomers ya representan 41% de la fuerza laboral mundial, según indica el Banco Mundial.
Vale destacar, además, que se cree que es la generación más éticamente diversa de la historia, lo que les hace ampliamente tolerantes frente al tópico racial o el de las migraciones, el de la igualdad sexual, el del derecho al aborto o incluso el del matrimonio homosexual.
Es por ello que, frente a la diatriba del racismo en EE.UU, por ejemplo, han optado por impulsar el movimiento Black Lives Matters, recaudar fondos y movilizar gente en redes sociales de todo el mundo, así como a boicotear cualquier iniciativa racista mediante el contraataque con imágenes de uno de sus gustos por excelencia, el Korean Pop o K-pop (pop surcoreano).
Un perfil muy diferente
Se trata entonces de un perfil muy diferente al que expresa #DonaldTrump, quien en febrero pasado, tras la ceremonia de los premios Óscar osó burlarse de que la cinta ganadora a la Mejor Película (Parásitos) fuese surcoreana.
“¡Una película de Corea del Sur! Pero, ¿qué demonios fue todo eso? ¿Podemos volver a Lo que el viento se llevó, por favor?», dijo el presidente en aquel momento.
Se cree que ello llevó a que el pasado 14 de junio, día del cumpleaños del huésped de la Casa Blanca, un masivo grupo de usuarios zoomers de las plataformas TikTok, Instagram, Facebook o Twitter acudiera al llamado a boicotear una tarjeta digital de felicitación para el supremacista con imágenes de su grupo surcoreano favorito, el quinteto BTS.
La guinda del boicot antipresidencial
El boicot antipresidencial se volvería a repetir unos días después, el sábado 20, cuando estaba pautado el primer mitin de #DonaldTrump, tras la crisis del coronavirus, en retoma de su campaña presidencial, en esta ocasión en Tulsa, Oklahoma.
Días previos, Trump aseguró por Twitter que había recibido un millón de solicitudes para asistir al acto. No obstante, cuando llegó el día, se encontró con un local a menos de la mitad de su capacidad: con 6 mil 200 butacas ocupadas de las 19 mil del local, el estadio “Banco de Oklahoma”.
Los medios se hicieron eco de que los “guerreros digitales”, los zoomers, se dedicaron a reservar entradas sin ninguna intención de asistir, tan solo por sabotear el acto presidencial, para lo cual animaron publicaciones virales en TikTok y Twitter, acumulando cientos de miles de visitas. En un vídeo, una mujer tosía y decía sarcásticamente: «¡Oh, no! Me inscribí en un mitin de Trump y no puedo ir», según recoge el portal web español Nius Diario.
Adolescentes sacudiendo campañas
De esta especie se hizo eco la congresista demócrata Alexandra Ocasio-Cortez, quien destacó en Twitter la suerte de troleada contra el republicano: “Los adolescentes te sacudieron en TikTok (…) Aliados del K-pop, también vemos y apreciamos sus contribuciones a la lucha por la justicia».
Contestó también al jefe de campaña de Trump, Brad Parscale, que se quejó de que “manifestantes radicales, alimentados por una semana de cobertura mediática apocalíptica, interfirieron con #DonaldTrump e incluso bloquearon el acceso a los detectores de metales, impidiendo la entrada de personas”.
«En realidad, te acaban de sorprender unos adolescentes de TikTok que inundaron la campaña de Trump con reservas de boletos falsos y te hicieron creer que un millón de personas quería tu micrófono de supremacía blanca lo suficientemente abierto como para llenar una arena en medio de la crisis del Covid. Un grito para los zoomers. Me hacen sentir muy orgullosa», puntualizó Ocasio-Cortez.
FF/VTactual.com