Unas 30 mil personas se concentraron hoy en Viena ante la sede del Gobierno austríaco para exigir elecciones anticipadas tras la dimisión del vicecanciller y líder ultra, Heinz-Christian Strache, acusado de ofrecer favores políticos a cambio de donaciones ilegales como consta en un video.
«Nuevas elecciones», «dimisión», «¡Kurz debe irse!», «Resistencia” y «No nos iremos hasta que te vayas» gritaban los manifestantes convocados a través de las redes sociales, toda vez que en algunos carteles de los congregados, en su gran mayoría jóvenes, podía leerse: «Este gobierno es corrupto», «Strache es un neonazi» o «Ni un día más con los azules (ultras)».
«Strache ha dimitido pero este gobierno no puede seguir. Se ha mostrado la verdadera cara del FPÖ. Un partido corrupto y racista no puede gobernar Austria», dijo a agencias Thomas, un chico de 20 años, en referencia a una de las agrupaciones políticas gubernamentales, vinculada con comentarios e incidentes racistas y xenófobos, muy cercana a extremistas de derecha.
Un escandaloso video
El joven se refería al escándalo desatado este viernes, cuando dos medios alemanes -el semanario «Der Spiegel» y el diario «Süddeutsche Zeitung»- difundieron la filmación grabada con cámara oculta en una mansión de Ibiza, España, en julio de 2017, meses antes de las legislativas austríacas.
Strache aparece hablando con una mujer que se hizo pasar como sobrina de un oligarca ruso a quien le promete contratos estatales a cambio de ayuda electoral. Le plantea, además, adquirir el diario más influyente del país y sustituir a algunos periodistas por comunicadores afines a los ultras para ayudar a su formación a vencer.
Supuesta campaña sucia
Strache atribuyó la comprometedora filmación a «una campaña de desinformación sucia», por la que cayó en una trampa tendida por «agentes provocadores» cuando fue invitado a una cena en una villa que había sido previamente preparada con escuchas y vídeos.
Y aunque pidió perdón por su «error» y «estupidez» cuando se comportó «como un adolescente» en una reunión «rociada con alcohol», aseguró que la única acción ilegal la cometieron quienes “tendieron la trampa y difundieron el vídeo”.
FF