La visita oficial que realiza el presidente de Estados Unidos, #DonaldTrump a Reino Unido, tiene más propósitos que casualidades. En medio de un ambiente tenso por la renuncia de Theresa May, la demora en la salida de la Unión Europea y la elección de un nuevo primer ministro, el magnate se pisa suelo británico para dejar bien claro que allá también manda él.
VTActual explora en este trabajo los 7 motivos nada casuales de la visita de #DonaldTrump a Reino Unido.
7. Asegurarse que May se vaya
Theresa May fue una de las últimas figuras públicas en dar la bienvenida a la visita oficial de #DonaldTrump a Reino Unido. Pese a que renunció al cargo de primera ministra, aún sigue en funciones, y así lo hará al menos hasta el 20 de junio. Sin embrago May y sus “debilidades” nunca fueron del agrado del magnate norteamericano, quien jamás presentó palabra alguna de apoyo hacia sus labores por un Brexit negociado. Para Trump, la salida de May es un gran alivio.
6. Pisar el acelerador del Brexit
#DonaldTrump apuesta por una salida por las malas de Reino Unido de la Unión Europea. El mandatario estadounidense ha recomendado a sus aliados británicos que se vayan sin pagar a sus socios europeos el monto de su salida de la sociedad. «Si yo fuese ellos no pagaría 50.000 millones de dólares, pero ese soy yo, yo no pagaría, me parece una cifra desorbitada», dijo el magnate.
5. Colocar un primer ministro a su medida
No es nuevo el mutuo reconocimiento que se tienen #DonaldTrump y Boris Johnson. Es famosa la admiración que el probable sucesor de Theresa May, siente por el presidente norteamericano, y hay quien cree que hasta quiere copiarlo en formas y estilo. Su peinado es una muestra física de ello, pero sus acciones irreverentes y su diplomacia heterodoxa definen conductas similares. “Siempre me ha gustado, es un hombre con mucho talento. No sé si va a salir elegido pero la verdad es que me parece que es un muy buen tipo. Siempre ha sido muy positivo acerca mío y de mi país”, dijo Trump sin temor a inmiscuirse en los asuntos internos de Reino Unido.
4. Descalificar al partido laborista
Una de las primeras cosas que hizo #DonaldTrump al llegar a Reino Unido, fue pelearse por twitter con el alcalde de Londres Sadiq Khan, a quien el magnate acusó en el pasado de ser culpable de que se hayan cometido los atentados terroristas en esa capital. Su llegada, Khan comparó el discurso de Trump con el de los “los fascistas del siglo XX”, a lo que el mandatario estadounidense contestó: «Sadiq Khan, quien a todas luces ha hecho un trabajo terrible como alcalde de Londres, ha sido neciamente ‘antipático’ con el presidente de EE.UU., por lejos el aliado más importante del Reino Unido. Es un gran perdedor que debería centrarse en el crimen en Londres, no en mí». Khan es miembro del partido Laborista, el equivalente al partido rival de Trump en EEUU.
3. Debilitar a la Unión Europea
Estados Unidos es todavía la primera economía del mundo, pero tiene a China pisándole los talones y a una Unión Europea que no se queda muy atrás. Para no perder su lugar, de los chinos ya se está encargando con la guerra comercial, y de los europeos con el Brexit. La sugerencia que hizo a sus socios británicos de “irse sin pagar” de la UE, tiene un elemento más de ofensa a sus socios de la OTAN, cuando ofreció a Reino Unido un tratado de libre comercio para paliar las consecuencias de un retiro sin acuerdo del organismo europeo.
2. Buscar socios para su reelección
#DonaldTrump ya anunció que busca la reelección. Hará un acto oficial en Orlando, Florida, junto a su esposa, el vicepresidente Mike Pence y la esposa de éste, el próximo 18 de junio. Las eleciones de EEUU están previstas para el 3 de noviembre de 2020 y por ello urge la carrera por buscar socios políticos y financieros que apoyen esta nueva carrera por el poder. El Brexit, es solo uno de los pretextos.
1. Demostrarle a Reino Unido quién manda
Si algún sentimiento que supieron aprovechar los impulsores del Brexit, fue la arrogancia de buena parte de los conservadores británicos. Pero de arrogancia sabe en exceso el actual presidente de Estados Unidos, que fue a su propio suelo a darles las órdenes de qué, cómo y cuándo tienen que hacer las cosas. La visita del magnate norteamericano está envuelta en polémica desde antes de su aterrizaje en Londres. Él es un experto cuando se trata de puesta en escena y con total desparpajo va al propio tablero de juego de los británicos a mover sus fichas en su lugar.
RB