Dos niños que se ofrecen a brindar servicios de compañía conversaron con RT, y en un descarnado trabajo periodístico confesaron que «están obligados a cumplir una cuota sexual» a cambio de su preparación académica.
En las inmediaciones de la avenida Chichén Itzá, en Cancún (México), se encuentran dos niños. Se trata de María y Tonatiuh. Ella viste un traje típico de la península de Yucatán, mientras que él porta una guayabera color rosa, una camisa tradicional del estado de Quintana Roo. Ambos tienen menos de 15 años de edad y están buscando a alguien de la franja hotelera «que los lleve a pasear».
El pasado 12 de octubre, la cadena rusa RT en Español visitó el paradisiaco puerto mexicano, donde algunos niños ofrecen servicios de compañía a visitantes nacionales y extranjeros. Pese a que las autoridades del estado niegan que exista turismo sexual en la bahía, Cancún sigue atrayendo anualmente a personas motivadas por este flagelo.
Sexo a cambio de “estudio”
Al consultar a los adolescentes, María y Tonatiuh si estudian o realizan alguna otra actividad extracurricular, ellos contestan tajantemente: «Primero tenemos que trabajar antes de poder estudiar». Los adolescentes no tienen una expresión de alegría, pero sí de seguridad en lo que hacen. Los niños quintanarroenses son de carácter serio con sus connacionales pero, en cuanto se acerca un ciudadano extranjero, cambian su semblante. Ríen, toman de la mano a los hombres y mujeres de edad adulta, sin importar que la demás gente los observe con extrañeza e, incluso, con desprecio.
Pero eso no les importa, para ellos «es un trabajo», una manera de pedir limosna a cambio de un momento de placer. Los pubertos no muestran señales de diversión, «todo es negocio», dice María
«Tenemos que juntar por lo menos 3.000 pesos (unos 160 dólares) por día, hay que cumplir una cuota», agrega la menor de edad, como si se tratara de pagar la renta de un establecimiento.
En cuanto María se muestra más accesible a la entrevista, Tonatiuh se acerca molesto y expresa su malestar: «Me estás quitando clientes, estúpido mexicano». Y agrega: «Si no te vas de aquí, le voy a decir a mi jefe que te saque a patadas de mi zona». Al parecer, los dos menores pagan una especie de derecho de piso para trabajar cerca del Mercado 28 de Quintana Roo.
Cuando se le preguntó si están obligados a tener sexo con sus clientes, el chico respondió: «Es mejor que te vayas». En ese momento, María intervino y acordó otorgarle al reportero 15 minutos más a cambio de una orden de tres empanadas, una comida típica del estado de Quintana Roo.
En ese momento, RT preguntó si su vida corría peligro, ya que todos los días había turistas nuevos en la capital del estado, es decir, desconocidos. Él, menospreciando el riesgo, se anticipó: «Mi papá dice que hay trabajo para todos, es decir, para todos sale el sol, ¿no?», cuestionó Tonatiuh. Por su parte, María agregó: «No somos los únicos» concluyó diciendo la joven.
Para leer la entrevista completa siga este enlace.
Con información de RT.
CC