El Tribunal Supremo de España solicitó este jueves el traslado a Madrid de los nueve dirigentes independentistas catalanes en prisión por su rol en el intento secesionista de 2017, para comenzar a ser juzgados a finales de este mes.
La fiscalía pide en su contra entre siete y 25 años de prisión por rebelión y malversación de fondos públicos. Otros seis acusados de desobediencia serán juzgados en Cataluña.
Los líderes en prisión proclamaron sin éxito la independencia el 27 de octubre de 2017 tras haber ganado el 1 de octubre de ese año un referéndum de autodeterminación prohibido por la justicia.
La acusación de rebelión, que implica la noción de levantamiento violento, ha sido rebatida por varios juristas destacados. El presidente del Reino de España ,Pedro Sánchez , descartó este cargo a través de la Abogacía del Estado, presente en el proceso, que ha optado por la “sedición”, menos grave, y solicitado penas de un máximo de 12 años de cárcel.
Por su parte, el expresidente catalán, Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica desde octubre de 2017, también está acusado de rebelión por la justicia española, pero no será procesado, ya que España no juzga en ausencia.
YBV