Tras la apabullante derrota en Siria e Irak, el Estado Islámico (Daesh en árabe) se la tiene jurada a Rusia y a pocos meses de la Copa Mundial de fútbol que tendrá lugar en el país, los terroristas vuelven a lanzar amenazas contra personas inocentes.
Alexandre Goltz, un experto ruso especializado en cuestiones de seguridad, citado por AFP, advirtió que “la amenaza de atentados en Rusia es muy real (…) Las autoridades dicen que han conseguido destruir el EIIL. Pero varios miles de rusos han participado en los combates y ahora comienzan a volver a Rusia”, pese al enorme esfuerzo que realizan los cuerpos de seguridad e inteligencia rusas, que regularmente anuncian el desmantelamiento de células terroristas.
Los órganos de propaganda de Estado Islámico y grupos de simpatizantes de la banda takfirí en redes sociales publican cada día llamados a cometer atentados durante el Mundial del 2018, usando además afiches en las que aparecen estrellas del balompié internacional en simulaciones violentas.
Por lo tanto, a siete meses del mayor torneo de fútbol, las medidas reforzadas de seguridad son ya visibles y han sido bien aceptadas por la población, que ha sufrido recientemente los embates del terrorismo.
Desde 2016, Rusia puso en funcionamiento un “grupo de trabajo” internacional encargado de las cuestiones de seguridad durante el Mundial, al que se han unido, de acuerdo con el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, en ruso) Alexandre Bortnikov, los servicios de seguridad de 32 países, a pesar de las tensiones diplomáticas entre Rusia y otros países occidentales.
Con información de HispanTV
JA