Ocho muertos se registraron este viernes en Sudán luego que sus ciudadanos salieran a una nueva jornada de protestas contra la política del gobierno que decidió cumplir al pie de la letra las recomendaciones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las nuevas políticas asumidas por el gobierno del presidente de la nación, Omar Hasán Ahmad al Bashir, que combina alta inflación y acaba en definitivas con los subsidios generó una ola de protestas en el país por la escacez de alimentos y el aumento acelerado de los productos primera necesidad para el pueblo sudanés.
En los últimos cinco días, el pueblo ha estado en las calles exigiendo se reverse el acuerdo que firmó el presidente del país con el FMI que condiciona las políticas económicas y las convierte en armas contra los ciudadanos, sobre todo contra los más pobres. En respuesta la Policía «dispersó» las manifestaciones que tienen lugar en la ciudad de Al Qadarif, en el oeste de Sudán, .
Un médico del hospital público de la localidad informó a que dos personas fallecieron por disparos de las fuerzas de seguridad, un trabajador autónomo identificado como Al Nur Fadl, quien recibió un disparo en el pecho y Mohanad Ahmad, un estudiante que murió producto de un tiro en la cabeza.
Producto de las manifestaciones las autoridades decretaron estado de emergencia, pero la demanda popular también se registro en ciudades como Dongola, Berber, en Río Nilo lugares donde la policía también reprimió las protestas y disparó fuego real contra los manifestantes.
El encarecimiento de los alimentos y la escasez de los mismos es usual en las recomendaciones del FMI, pero no sólo son recomendaciones, es un requisito del organismos financiero que estas «medidas económicas» se apliquen al pueblo para que la instancia pueda aprobar financiamiento a los gobiernos que se lo solicitan.
Ante las medidas adoptadas para cumplir con la exigencia del FMI la ciudadanía se movilizó desde el pasado 18 de diciembre, la creciente movilización popular en contra del Gobierno aumenta en la medida que las fuerzas de seguridad del Estado aumenta la represión contra los manifestantes, medida que hasta la fecha ha dejado ocho ciudadanos asesinados por la policía y decenas de heridos.
EC