Para la mediática internacional, Venezuela es un país en franco estado de revuelta, con manifestaciones por parte de quienes se oponen al gobierno nacional y que además, cubren toda la extensión del territorio venezolano. Nada más lejos de la realidad.
Ciertamente existen protestas en varios puntos del país, y en algunos casos son escenario de las más extremistas formas de violencia política como producto de la intolerancia promovida desde el seno de la oposición más radical. Afortunadamente, estos puntos dominados por los sectores más pudientes de la sociedad venezolana, representan una pequeña minoría en comparación con el resto del país.
A continuación se mencionan los territorios donde se han dado estas muestras de extrema violencia opositora.
La Gran Caracas
El municipio Libertador, que conforma el Distrito Capital venezolana y es sede de los Poderes Públicos, ha estado libre en buena parte de las manifestaciones violentas de la oposición, salvo algunos hechos aislados, gracias a la actuación de las autoridades responsables de la seguridad ciudadana. No se puede decir lo mismo de los municipios que la rodean y que pertenecen al estado Miranda, en específico Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo; las cuatro entidades son gobernadas por la oposición y en éstas se asientan numerosas zonas y urbanizaciones de las más adineradas de todo el país.

En el caso de Chacao, su alcalde Ramón Muchacho fue citado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debido a su “incapacidad” para cumplir con una medida cautelar que emitió el Poder Judicial para que los alcaldes hiciera todo lo que esté a su alcance para evitar las barricadas que afectan la cotidianidad de la población y el derecho al libre tránsito, y además implementar medidas para evitar hechos violentos.
Precisamente en este municipio se ubica la urbanización Altamira, epicentro de perpetua violencia y escenario de varios de los crímenes más atroces que ha cometido la oposición. Ejemplo de ello son las constantes barricadas, disparos con armas de fuego desde los edificios a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana al momento de eliminar las barricadas e incluso, la quema intencionada de personas por parecer o ser chavistas.

- Lechería, estado Anzoátegui
Esta zona de clase alta del municipio Urbaneja, uno de los más ricos del país y caracterizada por sus mansiones a las orillas de la playa con sus respectivas marinas para yates y veleros, se ha convertido en otro epicentro de terribles actos de violencia, como el asesinato de Hector Anuel con un mortero disparado contra su humanidad por estar asociado al chavismo. Ello no bastó, ya que luego de ser parcialmente quemado, los opositores que alegan luchar por la libertad y la democracia, lanzaron a su cadáver piedras y botellas.
Ante este crimen de odio, el TSJ ordenó la detención del alcalde de Urbaneja, el opositor Gustavo Marcano, así como su remoción del cargo, por incumplir con el mantenimiento de la paz y la seguridad de los ciudadanos.

- Barquisimeto y Cabudare en Lara
Los municipios Irribarren (Barquisimeto) y Palavecino (Cabudare), al igual que el estado Lara, son gobernados por la oposición y en estos han sido constantes los ataques a instalaciones públicas, así como vehículos, relacionados con servicios de alimentación, salud, medicamentos, combustible, veterinarios, entre otros.
Además se han registrado varias muertes de personas afectas tanto a la oposición como al chavismo. Destaca entre ellas, el rapto de Pedro Josué Carrillo en Barquisimeto por estar vinculado al chavismo. Su cuerpo sin vida fue encontrado con signos de tortura.

- San Diego, Naguanagua y norte de Valencia en Carabobo
Estos tres municipios concentran las urbanizaciones más pudientes de todo el estado y por ende, también están gobernados por la oposición. A diferencia de las entidades antes mencionadas, Carabobo no se caracteriza por los crímenes de odio descritos anteriormente, aunque sí son notorias las continuas trancas, manifestaciones violentas y algunos episodios de saqueos en varios puntos de estos tres municipios, lo cual supone hechos importantes de violencia. Igualmente se ha registrado la muerte de varias personas durante las protestas violentas de la oposición, entre ellos varios jóvenes y un policía de Carabobo.

Existen otros municipios donde se ha materializado la agenda violenta de la oposición desde abril hasta la actualidad, como Maracaibo, estado Zulia; San Cristóbal, estado Táchira; Libertador, estado Mérida; Los Salias y Carrizal, estado Miranda. Estos dos últimos representan también una de las zonas más acomodadas del país, con urbanizaciones en las que residen familias de la clase media alta. Todos estos lugares mencionados anteriormente abarcan varias características similares.
En primer lugar, se trata de municipios donde viven los sectores de la clase media alta, es decir, de los más pudientes de la sociedad venezolana, y son los más empeñados en confrontar al gobierno nacional, mientras que al acercarse cada vez más a zonas populares y de menor poder adquisitivo, la violencia política disminuye. Cabe señalar que esto no es una regla, ya que se han dado manifestaciones antigobierno en barrios y comunidades pero en general se trata de zonas donde residen personas con aspiraciones a pertenecer a la clase media como en el caso de La Isabelica, en Carabobo.

Por otro lado, también resalta que son en estos municipios donde se dan las manifestaciones más violentas, aupadas por el discurso intolerante antichavista, algo muy similar a lo ocurrido en Ruanda, Ucrania y en la Alemania nazi. De hecho, es notoria la propia censura que adoptan los chavistas a expresarse a favor del gobierno en estas zonas por temor a represalias en su contra, que pueden incluso llegar a ser mortales como lo ocurrido con Orlando Figuera y Hector Anuel. Un ejemplo de ello son las medidas que ha tomado el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que los ciudadanos puedan participar en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente sin poner en riesgo su integridad física.
Por último, es importante señalar que pese a los intentos de los medios de comunicación internacionales que actúan como cajas de resonancia de los voceros de la oposición venezolana, la violencia impulsada por la ultraderecha no se ha esparcido por toda la nación. Para ilustrar mejor esta cifra es necesario saber algunos datos:
- Venezuela tiene en total 335 municipios, de los cuales la oposición solo gobierna en 80 de ellos, es decir, el 24% del total de ayuntamientos.
- Si se suman los municipios donde se han registrado protestas violentas de forma continua, así como crímenes de odio, la cifra abarcaría alrededor de 20 entidades, lo cual representa apenas el 6% de los ayuntamientos totales del país.
- Los municipios mencionados más arriba representan los más ricos y pudientes de Venezuela, concentran tanto las urbanizaciones más lujosas como varios puntos turísticos de gran interés, por lo cual reciben mayor atención informativa y mediática. Sin ánimos de ofender, es muy diferente decir que la oposición protesta en Chacao o Baruta que en Calabozo, estado Guárico.

Es tan así que un periodista inglés que vino a Venezuela en 2014 concluyó en un artículo para The Guardian que las “guarimbas” son sencillamente una “rebelión de los ricos”. Lo que ocurre actualmente en Venezuela es un reedición mejorada de lo que ocurrió en 2014.
JA
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