Los líderes políticos de Puerto Rico introdujeron ante el Congreso de Estados Unidos el Acta de Admisión de la isla para convertirse en el estado número 51 de “La Unión” y tener los mismos derechos.
En rueda de prensa, la comisionada residente de Puerto Rico en la Cámara de Representantes estadounidense, Jenniffer González Colón, presentó en Washington el acta para iniciar el proceso.
«Nuestra lucha por la igualdad plena es un legado para el pueblo de Puerto Rico; es imperativo que nuestra generación trabaje para acabar con la colonización que vive nuestra patria», señaló González.
El gobernador de la isla, Ricardo Rosselló Nevares, dijo que es una acción histórica y el congreso debe actuar a favor del acta.
«Llegó el momento de decirle adiós a la ciudadanía de segunda clase«, señaló.
Por su parte el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz sostuvo que “esta es la actitud de enfrentar a quien trata de imponer la inequidad, combatiéndola de frente y reclamando con firmeza en cualquier foro y en cualquier circunstancia en favor del pueblo puertorriqueño”.

Desde su fundación en 1952, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico ha sido un territorio no incorporado estadounidense con estatus de autogobierno.
Sin embargo, EE. UU mantiene una muy precaria atención financiera con la isla -que se hizo evidente tras el paso del huracán María- basada en la Ley Promesa, diseñada específicamente para este territorio.
Esta legislación estipula que Washington no es responsable del pago de las deudas, ni el uso de fondos federales para sus cancelaciones.
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