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Perú en un túnel sin salida a su crisis política

La crisis política en Perú no parece llegar a su desenlace en el corto plazo. Luego de que el presidente Martín Vizcarra disolviera el Congreso y convocara a elecciones, los diputados de la bancada opositora desconocieron al mandatario y juramentaron a la vicepresidenta Mercedes Aráoz en la jefatura de Estado. Sin embargo la funcionaria rechazó esta designación y puso su cargo a la orden para facilitar el proceso electoral propuesto por Vizcarra.

Aráoz escribió en su cuenta twitter que espera que su renuncia sirva para que en el plazo más corto se convoquen elecciones presidenciales y parlamentarias para que el país andino supere la crisis política que vive desde 2016.

Mercedez Aráoz renunció a su cargo para facilitar el proceso electoral en el país

La acción constitucional emprendida por Vizcarra, que contó con el respeto de la región y de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que esta vez sí respetó la legislación interna de uno de sus países miembros y se pronunció al respecto: “Es conveniente que la polarización política que sufre el país la resuelva el pueblo en las urnas”.

Reacciones al acto de Vizcarra

Lo primero que viene a la mente del pueblo peruano cuando se habla de disolver el Congreso, es el conocido “Fujimorazo”, acto que en 1992 también eliminó el Parlamento con la excusa de la lucha contra el terrorismo y el movimiento de “Sendero Luminoso”. En realidad aquella acción pretendió tapar la corrupción galopante que el país andino vivía en ese momento.

Martín Vizcarra sale fortalecido en este proceso, pero todavía el panorama sigue enrarecido por la desobediencia opositora

Ante la acción del presidente, apoyado por la Fuerza Armada de su país, la moneda peruana sufrió su peor retroceso en un mes frente al dólar y la bolsa de Lima tuvo su peor caída en los últimos 22 meses. Los diputados opositores que no desconocieron a Vizcarra, no pudieron ingresar al Parlamento luego de su disolución, ya que el edificio estaba protegido por una fuerte presencia policial. “Es un golpe de Estado. Es un atentando a los todos los congresistas”, dijo Luz Salgado, diputada fujimorista.

RB

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