Este viernes se dio a conocer el sensible fallecimiento de uno de los locutores más queridos de Venezuela: Alejandro Cañizales, quien con su asertiva voz despejaba las rutas desde “la máquina del aire” en el programa de tráfico más escuchado en la capital venezolana.
Fue hallado sin vida dentro de su residencia tras haber sufrido una profunda depresión. Se presume que decidió poner fin a su vida tras una batalla infructuosa con esta enfermedad que su agudizó con la muerte de sus padres.
Las condolencias de diferentes personalidades públicas no se hicieron esperar. Tal es el caso del ministro para la Cultura, Ernesto Villegas:
Alejandro Cañizales fue talentoso comunicador y excepcional ser humano. Recibió el Premio Nacional de Periodismo sin reparar en chantajes. Estaba emparentado con Emigdio Cañizales Güédez, viejo dirigente del PCV. Fue respetuoso del oficio y de la gente. Mi respeto a su memoria pic.twitter.com/7t4DoGTD87
— Ernesto Villegas Poljak (@VillegasPoljak) April 7, 2018
Cañizales fue acreedor del Premio Nacional de Periodismo Informativo Radio en el año 2007 por su trabajo diario a bordo del helicóptero de Traffic Center. “Me dicen locutor pero me gusta que me digan periodista, el periodista Alejandro Cañizales”, señaló en aquella oportunidad.
Desde el año 2011, Alejandro Cañizales, pasó a ser embajador de Unicef Venezuela, tres años después de que inició su colaboración como Amigo de Unicef. A lo largo de todos estos años el periodista prestó su apoyo a la niñez y la adolescencia, promoviendo sus derechos y apoyando actividades de Unicef, entre ellas la Carrera por el Buen Trato o la presentación el año pasado del Programa País firmado entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y Unicef para el período 2015-2019.
Este fallecimiento se convierte en un caso emblemático y sensibiliza a la comunidad en general sobre una enfermedad que ha sido subestimada y cada vez cobra más vidas.
KP