Organizaciones de Derechos Humanos en Bahréin denuncian las continúas violaciones que sufren activistas en la nación, donde presos por motivos políticos se encuentran en situaciones muy comprometidas.
Han decidido alertar una vez más a la comunidad internacional por las condiciones de reclusión de los condenados, así como del constante acoso y agresión a militantes políticos incómodos a la monarquía local.
Organizaciones no gubernamentales en la nación y el propio Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas han denunciado flagrantes atentados contra los derechos individuales de dichos activistas políticos, aunque las autoridades tienen la situación bajo un velo informativo que bloquea la salida de esas noticias del territorio bahreiní.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Nabil Rayab, quien tiene a sus espaldas una condena a 18 años de prisión por sus críticas a la participación de su país en la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen.
Ese conflicto en suelo yemení, entre otras tantas privaciones, ha puesto en riesgo la educación de los niños en la nación, según cifras reveladas recientemente por la Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), agencia según la cual han sido cerradas 1 de cada 10 escuelas en el país. También se ha desatado una epidemia de cólera que ha afectado a más de 300 mil habitantes.
JI