La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y las Fuerzas Navales de Ucrania iniciaron este miércoles ejercicios militares navales en el mar Negro.
La maniobra multinacional de la OTAN, denominada Escudo Marítimo 17, incluye a Bulgaria, Canadá, Grecia, Rumania, España, Estados Unidos y Turquía, además de Ucrania, y se desarrollará entre los días 1 y 10 del presente mes de febrero.
Con la participación de más de 2.800 soldados, los ejercicios tienen el objetivo de examinar los procedimientos estándares de la OTAN para enfrentarse a las amenazas aéreas, terrestres y submarinas, así han detallado fuentes en la Alianza.
De acuerdo con fuentes en las Fuerzas Navales rumanas, los ejercicios se realizarán en el este del mar Negro con 11 buques de superficie y cuatro aviones de Rumania, así como con un submarino, cinco buques militares y seis aviones de socios extranjeros.
Ya en julio de 2016, Ucrania participó en ejercicios navales de la OTAN en el mar Negro, bautizados como Sea Breeze, provocando el fuerte rechazo de Crimea y Rusia.
“Contención” de Rusia
Estos ejercicios son el resultado de un conjunto de medidas de la OTAN para reforzar su presencia en la región del mar Negro.
“Los ministros de Defensa de la OTAN en una reunión en febrero ultimarán el conjunto de los documentos sobre el fortalecimiento de la presencia militar en tierra, agua y aire en la región del mar Negro”, declaró el pasado martes el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa con los periodistas después del encuentro mantenido con el presidente búlgaro, Rumen Radev.
La referida cumbre de los 28 países miembros de la OTAN se celebrará entre el 15 y el 16 de febrero en Bruselas, capital belga.
En la misma línea del aumento de la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras occidentales rusas, el embajador de EE.UU. ante la Alianza, Douglas Lute, informó previamente de que el ente militar reforzará también los agrupamientos en Rumanía y Bulgaria.
Cabe recordar que la OTAN aprobó en julio, durante la cumbre de Varsovia, el despliegue de batallones multinacionales en Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, como parte de un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa del Este.
La Alianza desplegó a mediados de pasado mayo el sistema antimisiles estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
Para muchos expertos, ese plan se escuda en una política de contención a Rusia, país al que EE.UU. y la Unión Europea (UE) acusan de haber desestabilizado la situación en Ucrania, pese a que fueron estos quienes promovieron y facilitaron el golpe de Estado que depuso al presidente electo Viktor Yanukovich, quien estaba en desacuerdo con plegarse a los dictámenes de la UE y ser cercano a Rusia.
Las sanciones contra Rusia fueron impulsadas luego de que la península de Crimea eligió en 2014, mediante referéndum, independizarse de Kiev e incorporarse a la Federación Rusa.
El Gobierno de Moscú, a su vez, encara fuertemente los infundios de Ucrania y la Alianza y enfatiza que su único resultado sería provocar e intensificar las tensiones en la región.
De hecho, Rusia se ha visto obligada a fortalecer su Distrito Militar Sur debido a la crisis en Ucrania y al aumento de la presencia de la OTAN en Europa del Este y su llegada a las fronteras rusas.
Con información de HispanTV y Sputnik
JA