El expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, está en el ojo del huracán por acusación sobre abuso sexual a una mujer en 2014.
Arias, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1987 y presidente de Costa Rica por dos periodos presidenciales, fue acusado por una doctora y activista anti nuclear de 35 años, quien relató a los medios que el expresidente la había agredido a la salida de una reunión que tuvieron en su casa en San José, capital costarricense.
La mujer contó lo sucedido a su novio, a su hermano, a su padre y a otras personas;
en el informe detalla que no reclama ninguna indemnización monetaria por daños, solo quiere justicia.
La reunión era para conversar sobre el apoyo de Arias a una campaña contra las armas nucleares, una vez finalizada la reunión Arias se acercó por detrás, le tocó los senos, le metió la mano por la falda y la penetró con los dedos. «No sabía qué hacer. Estaba tan en shock», contó la agredida, quien realizó una denuncia formal ante la policía y compartió el documento, de 10 páginas, con el diario estadounidense The New York Times.
El ex mandatario quien tiene 78 años negó categóricamente la imputación y dijo que siempre había tratado a las mujeres con respeto y afirmó estar dispuesto a defenderse en los tribunales, «Rechazo categóricamente las acusaciones que se me hacen. Nunca he actuado irrespetando la voluntad de ninguna mujer«, escribió en su defensa vía correo electrónico por su abogado.
Relata en el documento la activista que la excusa que uso para salir de la casa fue una cita en la Asamblea Legislativa, donde se reunió con una integrante del Congreso a quien le contó lo sucedido, así como el diario estadounidense contacto al asistente de la legisladora, el cual confirmó la versión añadiendo que la activista estaba llorosa y conmocionada el día del acontecimiento.
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