Se suma otro accidente aéreo a la lista de los siniestros de este tipo registrados en lo que va de año. Esta vez se trata de un helicóptero Mi-8 donde viajaban trabajadores de una petrolera rusa.
La unidad aérea se estrelló junto a una instalación petrolera y las aspas golpearon una estructura metálica ocasionando la muerte de los 15 pasajeros y 3 miembros de la tripulación en las alturas de la región siberiana de Krasnoyarsk.
“De acuerdo con las primeras informaciones, el helicóptero con pasajeros despegó después de otro helicóptero que transportaba una estructura metálica con la que chocaron las aspas de la nave siniestrada”, aseguró una fuente de Emergencia en el lugar del accidente.
La compañía aérea Utair, propietaria del Mi-8, precisó que el accidente se produjo a las 02.43 GMT junto al helipuerto Vankor, y reportó que en el momento del siniestro las condiciones del tiempo eran normales y el piloto a cargo contaba con cerca de 6.000 horas de vuelo.
Tras el accidente se ha abierto un proceso penal por presunta violación de normas de navegación aérea y el gobernador en funciones de Krasnoyarsk, Alexandr Uss, viajó al lugar del accidente para supervisar personalmente el comienzo de esta investigación.
El Mi-8 es un helicóptero bimotor de tamaño medio, con tres tripulantes, capaz de transportar hasta 24 personas o 3.000 kilogramos de carga, que puede ir tanto en el interior como en el exterior de la nave. Alcanza los 250 kilómetros por hora y cuenta con 450 kilómetros de autonomía.
LS