Un avión comercial que cubría la ruta interna de La Habana a Holguín, en el este de Cuba, se estrelló justo después de despegar del aeropuerto José Martí Internacional.
Solo tres personas de los 104 pasajeros y la tripulación extranjera a bordo del aparato sobrevivieron al siniestro. Los heridos están en estado crítico y han sido hospitalizados, según diarios locales.
El artefacto, un Boeing 737, se precipitó a tierra entre las localidades de Boyeros y Santiago de las Vegas. Según el relato de un testigo, el avión despegó, pero cuando estaba en el aire se detuvo y después descendió en picado hasta chocar contra el suelo y escucharse una explosión.
El vuelo estaba operado por Cubana de Aviación, que había alquilado el Boeing a la compañía mexicana Damojh.
Hasta el lugar de los hechos se trasladó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, junto a autoridades del Ministerio del Interior y del Partido Comunista de Cuba. Así mismo, El presidente de la Corporación de la Aeronáutica Civil de Cuba, Roberto Peña, declaró que ya se están investigando las causas del siniestro y que luego se ofrecerán más información sobre el suceso.
El accidente es el más grave en la historia de la isla. Antes, en noviembre de 2010, otra aeronave, un ATR-72 de la compañía cubana Aerocaribbean, se estrelló en un paraje rural de la provincia central de Sancti Spíritus, a unos 400 kilómetros al sureste de La Habana, con un saldo de 68 muertos, entre ellos, 28 extranjeros de diez nacionalidades.
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