La negativa del gobierno de Estados Unidos a recibir a los migrantes que aún tiene varados en Tijuana, hace que los líderes de la nueva caravana que partió este lunes con destino a ese país, consideren a México como una segunda opción para huir de la violencia y la pobreza que impera en su natal Honduras.
El reinado de poderoso narcotraficantes mexicanos y la violencia que ha cobrado fama en la nación azteca, a muchos de los caminantes de la nueva caravana les parece mucho mejor que lo que les ha tocado vivir en su país. “México es una buena opción. Allí hay trabajo y se puede vivir tranquilo. Lo único que quiero es trabajar y sacar a mi hija adelante, México es un buen país para estar”, dijo Carlos Lobo, participante de esta marcha migrante, a un medio internacional.
Los migrantes están esperanzados con que el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los pueda recibir con mejores expectativas de las que ofreció su antecesor Enrique Peña Nieto, quien recibió con lacrimógenas y equipos antimotines a la primera caravana.
Ya esta segunda avanzada se encuentra en Guatemala, donde ha tenido varios encuentros violentos con la policía de ese país, sin que haya incidentes de gravedad que registrar. En México esperan un mejor trato.
La caravana migrante huye de la violencia de grupos como “Las Maras”, de la pobreza, el hambre y el desempleo. Muchos de ellos aspiran conseguir un trabajo estable en Estados Unidos o en México si allí los reciben.
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