El Día de Ashura, festividad religiosa islámica de los chiítas, trajo consigo saldos rojos en Nigeria. Al menos 12 personas han muerto y otras decenas han resultado heridas por ataques de las fuerzas de seguridad nigerianas contra los enlutados de Ashura.
El aniversario del martirio del Imam Husein, que se realiza en diferentes ciudades del país africano, termino con un terrible manejo de la fuerza públoca que arrojó muertos y algunos heridos.
Las fuerzas nigerianas también lanzaron gases lacrimógenos contra los musulmanes dolientes, según informaron medios locales.
El inspector general de la policía nigeriana ordenó a sus oficiales arrestar a cualquier seguidor de Sheikh Zakzaky y demoler cualquier centro religioso que pertenezca al movimiento islámico en Nigeria. En un intento por evitar que los seguidores de Sheikh Zakzaky realicen en Ashura sus ceremonias religiosas.
El Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés), liderado por el sheij Ibrahim al-Zakzaky, había alertado a principios de septiembre sobre los nuevos esfuerzos del Gobierno del país africano por reprimir y matar a sus simpatizantes desde el comienzo del mes de Muharram, primer mes del calendario lunar.
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