El periodista Jamal Khashoggi, disidente saudita y columnista del Washington Post fue asesinado en extrañas circunstancias, desapareció tras una visita al consulado de Arabia Saudita en Turquía, asunto que pone en peligro las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Aunque los medios aseguran que el periodista fue asesinado en la sede diplomática las autoridades sauditas niegan las acusaciones y aseguran que están “trabajando para buscarlo”.
Ante las acusaciones de la prensa el consulado saudí emitió un comunicado en el que asegura que el periodista abandonó sus instalaciones, sin embargo el Gobierno turco convocó al embajador saudí para pedir explicaciones sobre el caso y afirmó que el intelectual estaba dentro del recinto consular.

La cadena de noticias Washington Post asegura que de ser cierto que su colaborador fue asesinado en el consulado sería un “acto monstruoso e inconmensurable” contra un conocido disidente del príncipe saudita Mohammed bin Salman y la participación en la guerra de Yemen.
Informaciones «extraoficiales» sin fuentes confirmadas y referidas por la BBC afirman que las primeras investigaciones apuntan que Khashoggi fue asesinado por un grupo de 15 sauditas que volaron a Estambul expresamente para matar al reportero.
Si se confirma su asesinato, esto abriría una crisis diplomática grave entre Turquía y Arabia Saudita https://t.co/PMFunjN6kh
— BBC News Mundo (@bbcmundo) October 7, 2018
Khashoggi, vivía en un autoexilio en EEUU, por su postura crítica con el gobierno de su país y la participación saudita en la guerra de Yemen, y viajaba a menudo a Estambul porque estaba comprometido a una turca.
El presidente de la asociación de prensa turco-árabe, Turan Kislakçi, insiste en confirmar que la muerte fue en el consulado y que Khashoggi era «su amigo cercano».
EC