Con la premisa de reprimir el «vandalismo», el Gobierno de Francia anunció un plan para «erradicar» la violencia en las protestas de los autodenominados «Chalecos Amarillos».
Así lo anunció el primer ministro francés a través de un comunicado detallando que “tras extraer conclusiones de esas deficiencias (la violencia del sábado), el primer ministro (Édouard Philippe) presentará al presidente (Emmanuel Macron) medidas necesarias para adaptar la posición de las fuerzas de seguridad, a fin de que puedan actuar con firmeza en cualquier momento”, advirtieron.
El pasado sábado se celebró una reunión del gabinete ministerial francés para abordar la crisis en el país europeo, donde se aprobó la decisión de incrementar la represión tras la suspensión de las vacaciones del Jefe de Estado parisino, las mismas que han sido bastante criticadas por su pueblo.
Aunque la violencia por parte de los agentes de seguridad franceses ha sido duramente criticada, el ministro Philippe asegura que los últimos incidentes indican una «insuficiencia de medios, después de que alborotadores prendieran fuego a un conocido café de la avenida de los Campos Elíseos, además de destrozar numerosas vitrinas y saquear tiendas de lujo de la zona en el desorden creado por los enfrentamientos», describen.
Vale destacar que algunos medios de comunicación que hacen vida en París aseguran que los cuerpos de seguridad permiten que la violencia se desboque para justificar la represión.
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