La mayoría de las infraestructuras que forman parte del sistema eléctrico de Venezuela se encuentran ubicadas en el estado Bolívar. En Guayana específicamente, funcionan las hidroeléctricas de Macagua y El Guri, motores importantes que surten de electricidad a un 62% de todo el territorio venezolano.
En marzo del 2019, la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar –también conocida como “El Guri”- fue testigo de uno de los ataques más viles que se han perpetrado contra Venezuela. Un apagón nacional de 72 horas afectó a 18 de los 23 estados del país.

Las causas que originaron la falla en el sistema eléctrico nacional (SEN), según lo señalado por el Vicepresidente Sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, tienen su origen en lo que han denominado “un ataque cibernético”:
Las dificultades que atraviesa el sistema eléctrico nacional no son nuevas. Entre los años 2009 y 2010, el expresidente y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, decretó la emergencia eléctrica nacional debido a la prolongada sequía que atravesaba el país en aquel entonces por el fenómeno climatológico conocido como El Niño.
Fue así como inició, hace ya diez años, una campaña nacional de racionamiento y ahorro energético que posteriormente se vio interrumpida con la llegada de las lluvias:
Frente a la agresión eléctrica del 2019, el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, inició una reestructuración profunda del SEN desde Corpoelec -la Corporación Eléctrica Nacional-, encargada desde el 2007 del mantenimiento y control del servicio eléctrico en el país. Sin embargo, los esfuerzos emprendidos por el tren ejecutivo, parecen no ser suficientes ante la situación eléctrica actual.
Fuera de Caracas, la capital, los habitantes de estados como Zulia, Mérida, Táchira, Apure y Barinas reportan hasta 4 apagones diarios. Algunos testimonios expuestos en las redes sociales informan sobre apagones prolongados de hasta 22 horas. Son pocas las entidades del país que no contabilizan fallas eléctricas diarias.
El deterioro del servicio eléctrico, a raíz del sabotaje, es una realidad innegable que golpea a los venezolanos y que desafortunadamente coincide con la cuarentena social por Coronavirus. Una de las tantas preocupaciones que aquejan a los ciudadanos, se concentra en la compra y conservación refrigerada de alimentos perecederos durante el confinamiento y los apagones.
Entre tanto, es necesario y sumamente importante que los organismos encargados se empeñen en atender a la brevedad posible las condiciones del sistema eléctrico nacional, una víctima más del bloqueo económico y la persecución política promovida por EE.UU. contra Venezuela.
Paola Pertuz/VTactual.com
Ataque al sistema eléctrico se va por las ramas de la salud en Venezuela
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