InicioDestacadaEl medioevo en el siglo XXI: La Manif pour Tous

El medioevo en el siglo XXI: La Manif pour Tous

A partir de la segunda mitad del siglo pasado el mundo ha vivido una serie de transformaciones sociales caracterizado por el reconocimiento del “Otro” como un individuo diferente que no forma parte de la comunidad propia. La filosofía y las ciencias sociales califican este fenómeno como “Otredad” y afirman que este concepto no implica que el Otro deba ser discriminado o estigmatizado; por el contrario, las diferencias que se advierten al calificar al prójimo como un Otro constituyen una riqueza social y pueden ayudar al crecimiento de las personas.

Así tenemos que las mujeres han ido conquistando sus derechos y ganando espacio en la sociedad. Los matrimonios interraciales son algo común La comunidad GLBT+ se ha organizado para defender sus derechos logrando que el matrimonio civil igualitario se haya establecido en varios países. La ideología de género gana terreno en las legislaciones y en los programas educativos. Los debates sobre el aborto legal, el cambio de sexo y las familias homoparentales pueblan la esfera pública.

Se trata de cambios importantes dentro de una sociedad patriarcal, conservadora y excluyente impuesta en el planeta desde hace siglos y es natural encontrar sectores que se opongan a los mismos, de ahí la diversidad de criterios y su valía. El problema estriba cuándo se vale de la mentira, la manipulación, el miedo y recursos económicos poco transparentes para regresarnos a la Edad Media. Este es el caso de La Manif pour Tous.

El espejismo del laicismo y la diversidad

La Manif pour Tous (Protesta por todos) es un colectivo de asociaciones de corte conservador nacido en Francia el 5 de septiembre de 2012  En esa oportunidad, 37 asociaciones se reunieron en París con filósofos, psicólogos, psiquiatras y altos funcionarios para definir una estrategia en contra del proyecto de ley para el matrimonio homosexual y la adopción para parejas del mismo sexo.

Se presentaban bajo la fachada de ser un movimiento sin religión, sin partido político, en contra la homofobia – de hecho en ella participa una organización de homosexuales llamada Homovox – y cuyo discurso de oposición al matrimonio igualitario se centraba en defender una concepción “natural” de la familia (padre, madre e hijos), en mostrar su reivindicación como fundamental para toda la población y en manejar una línea de argumentación que recurría al miedo para oponerse a un cambio en la institución del matrimonio.

Lograron realizar multitudinarias manifestaciones en Paris pero no lograron su objetivo ya que el matrimonio civil igualitario es legal en el país galo desde el 16 de mayo de 2013. A pesar de este fracaso continúan activos con demandas más amplias: desde la oposición al matrimonio homosexual y a la homoparentalidad  – adopción, reproducción asistida, gestación subrogada – a la defensa de la familia tradicional y al rechazo de la enseñanza de la «teoría de género».

Cartel de una de las manifestaciones de La manif pour Tous: «Mi madre se llama Robert»

Una investigación de Yagg y Mediapart considera que – a pesar de la apariencia de diversidad – un cierto número de las 37 asociaciones que formaban el colectivo en marzo de 2013 son “organizaciones fantasma”, destinadas a enmascarar la predominancia de asociaciones cercanas a la Iglesia católica en Francia.

Un estudio de Le Monde señala que está conformada por 11 «organizaciones fantasma» (un 32%), 8 asociaciones de la «esfera cristiana» y 3 «tradicionalistas» (en total, un 30%), 2 «colectivos musulmanes» (un 5%) y 12 asociaciones de la «sociedad civil».

Otras investigaciones —concretamente las de Mediapart— muestran el anclaje del movimiento en la derecha política gala e incluso con ramificaciones en el movimiento de la «Internacional Católica». Especialmente por los vínculos con organizaciones como National Organization for Marriage, de las que la revista Marianne afirma que «los militantes de La Manif pour Tous y de Printemps Français» toman sus eslóganes

Podemos concluir que son unas pocas organizaciones fundamentalistas religiosas maquilladas de diversidad y modernidad con un alto alcance mediático impulsado financiado por la Derecha ultraconservadora.

Lo que se oculta detrás de la máscara

  • Homofobia: Dicen respetar la diversidad y cuentan con una asociación de homosexuales en su seno. Sin embargo, son acusados de promover la homofobia al negarle sus derechos a esta comunidad. El activista Louis-Georges Tin, editor y director del Diccionario Akal de la homofobia asegura que la oposición al matrimonio homosexual es «en sí» constitutiva de homofobia.
  • Racismo: A lo largo del año 2013, la polémica sobre el matrimonio homosexual dio lugar a una serie de desbordamientos racistas confiriéndole una mala imagen a la organización. A principios de mayo, un internauta publicó en Twitter una imagen que muestra a la entonces ministra de justicia Christiane Taubira en forma de un gorila gigante amenazando a un grupo de La Manif pour Tous. Este meme y otras imágenes de odio en su contra causaron Taubira fuera objeto de ataques racistas por parte de manifestantes de La manif pour tous. Ese verano hubo otro escándalo tras la participación de un político neonazi en un acto de la organización en Alemania.
Christiane Taubira
  • Instrumentalización de los niños: Una de las prioridades expresadas por La Manif pour Tous es el «interés superior del niño» y el rechazo de su «mercantilizacion». Para algunos de sus detractores existe una contradicción entre esas afirmaciones y la supuesta tendencia de los manifestantes de La Manif pour Tous a poner al frente a sus propios hijos para denunciar la homoparentalidad.
  • Maltrato animal: El 4 de diciembre de 2013, militantes de La Manif pour tous decidieron liberar pollos delante de la asamblea Nacional de Francia con el fin de protestar contra la apertura del matrimonio a las parejas homosexuales. De las 450 gallinas que debían ser liberadas, finalmente sólo unas cincuenta lo hicieron debido a la dificultad de hacerlas salir de la camioneta. Cuatro de ellas fueron atropelladas por los automóviles y otras sesenta acabaron abandonadas en el Bosque de Boulogne. Esta acción provocó la cólera de la Fundación Brigitte Bardot, que elevó una queja contra La Manif pour Tous por maltrato de animales.

En la actualidad La Manif por Tous se encuentra bajo perfil en lo que a acciones de calle se refiere. No obstante sus voceros y especialistas cuentan con una gran difusión mediática e influencia en los lobbys gubernamentales de la vieja Europa. Basta comparar los discursos de la extrema derecha europea con los de esta organización para saber de quién es la mano que mece la cuna.

Enza García Margarit/VTactual.com

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